De un tiempo a esta parte se ha puesto de moda lo que se llaman los “okupas”, que son personas que acceden a viviendas de cualquier tipo y toman posesión del inmueble y no hay forma de que dejen la vivienda para uso de su auténtico propietario. Estos okupas tienen un fundamento jurídico que no existe, ya que se trata de entrar en viviendas ajenas y vivir en ellas, incluso haciendo uso del mobiliario que pueda tener su propietario. Estos okupas suelen mantener un dilatado tiempo en la posesión y uso de una propiedad ajena y no es fácil desalojarlos. Según la Constitución de 1978 existe el llamado “registro de la propiedad”, en el que se incluyen los datos del inmueble, sus características, su caracterización, quién es el propietario y su valoración según el catastro. Ante esta tesitura y las dificultades que tienen la policía y los jueces para evitar el allanamiento de morada, los propietarios se sirven de algunas fórmulas para poder recuperar y entrar en sus propias viviendas. El...
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