Siguiendo
con el compromiso, continúo semanalmente con algunos refranes sobre temas económicos
basándome en el Refranero General Ideológico Español”, del que es autor Luis
Martínez Kléiser (1883-1971). Hoy me voy a referir al nivel de empleo.
El
nivel de empleo es la variable más significativa de una economía, pues consiste
en el número de empleados que tiene un país, medido en tanto por ciento, y se
clasifica de distintas formas. Casi siempre se mide por el llamado paro o
desempleo, que es el tanto por ciento de las personas que, en edad de trabajar,
no pueden hacerlo porque no tienen ofertas laborales. Derivados de este
concepto aparecen algunos otros, como es el de la tasa de actividad, que es el
número de personas entre dieciséis a sesentaicinco años que están ocupadas; en
este caso se incluyen personas que no desean trabajar porque están casadas o se
dedican a otros menesteres altruistas si su patrimonio se lo permite.
Normalmente, la tasa de actividad se refiere tanto a mujeres como a hombres, y
en los países desarrollados suelen tener una tasa superior al setenta por
ciento. Si el país es subdesarrollado y las mujeres se dedican a tareas
domésticas, aún no figurar como empleadas, la tasa de actividad es más
reducida.
El
objetivo primordial que se busca en la Macroeconomía de un país es el pleno
empleo, aunque es dificilísimo que esto se alcance; generalmente se acepta como
idóneo un nivel de empleo del 96% de las personas que desean trabajar, es
decir, es aceptable un paro del 4% y a quienes están en dicha situación suelen
obtener subsidios o ayudas del Estado.
En
tal sentido expreso los siguientes refranes relativos a:
NIVEL
DE EMPLEO
Actividad.-
“Si
al son que me tocan bailo, ni peco por corto ni peco por largo”.
“Ve donde vas, y como vieres, ansí haz, y como sonaren, ansí bailarás”.
“Dondequiera que fueres, haz lo que vieres; y si gastan albarda, procura que la tuya sea la más larga”.
“En cada tierra su uso, y en cada rueca su huso”.
“En
el celemín se asienta el ruín, y ansí hace el bueno, por no sentarse en el
suelo”.
Dinamismo.-
“Los que han ducados, señores son llamados”.
“Los dineros hacen dueñas y escuderos”.
“En todo el mundo entero llaman señor a quien tiene dinero?”.
“Con vil dinero, tendrás vela y candelero; sin dinero vil, ni candil”
“Por sus peluconas, y no por su persona, le hacen al viejo cucamonas”
Trabajo.-
“Manos
ensortijadas, bien parecen; manos encallecidas, ennoblecen”.
“Trabajar
y orar; allá van”.
“Dios
el trabajo ama y aborrece la vagancia”.
“Trabaja como si siempre hubieses de vivir; vive como si luego hubieses de morir”.
“Cuando no pudieres trabajar, lo dejes, y cuando pudieres trabajar, no lo dejes, aunque no te den lo que mereces”.
Legislación laboral.-
“Hecha
la ley, hecha la trampa”.
“Antes
que la ley nació la trampa, y antes el ladrón que la llave del arca”.
“Cuando
la ley se estaba haciendo ya la trampa iba naciendo”.
“Donde
hay latas, hay embudos”.
“Cayó
el pez en la remanga; ¡ay, qué ganga!”.
Ocio.-
“Comer
sin trabajar no es pecado cuando se come de lo que antes se ha trabajado”.
“El
ocio es jaulero y cucharero”.
“Quien
no trabaja ni vela, en suerte o herencia sueña”.
“Buena vida macarena, por dios es buena”.
“Mejor es buen venturero que ruin mantenedor”.
Oficios.-
“Bien
está la puerta en su quicio y el hombre en su oficio”.
“Más
vale oficio que renta; los bienes se pierden y el oficio queda”.
“Las
manos del buen oficial, envueltas en seda debían estar”.
“Obra
saca obra, y el oficial fama cobra”.
“Ni
arroyo sin piedras, ni oficio sin quiebras”.
Espero
que con estas definiciones se comprendan los conceptos económicos que se
incluyen. Y así, sucesivamente, durante varias semanas, publicaré algunos
artículos sobre “La Ciencia Económica según el refranero popular español”.
Muchas
gracias por leerme.
Vicente Llopis Pastor
27 de mayo de 2023
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