El
Islam es una religión monoteísta practicada por los musulmanes, con la creencia
de un solo Dios, Alá, y su profeta Mahoma (570 - 632). Su libro sagrado es el
Corán. Los musulmanes siguen los cinco pilares del Islam: Profesión de fe, Oración,
Limosna, Ayuno durante el Ramadán y Peregrinación a La Meca. Se considera una
religión abrahámica, con raíces en el judaísmo y el cristianismo. Los
musulmanes creen que Mahoma es el último profeta de Dios, y que el Corán es la
revelación final y completa de la voluntad de Dios.
El
Islam, practicado por los musulmanes, es considerado como una forma de
socialismo, desarrollado bajo distintos enfoques, pero todos esencialmente
inspirados en la enseñanza islámica. Algunas formas de socialismo en el
espectro político, tanto de izquierda como de derecha, suelen tener distintos
matices del eje autoritario-libertario. Así mismo algunas corrientes del Islam
reivindican el comunismo y el marxismo, mientras que otras los rechazan, por lo
cual no existe un cuerpo teórico unificado de concepciones.
Los
socialistas musulmanes creen que las enseñanzas del Corán y de Mahona son
compatibles con los principios de igualdad económica y social. Algunos
partidarios del socialismo islámico sostienen que el Islam, en sí mismo, es una
religión revolucionaria por su contenido y principios. Además, también
argumentan que el Islam instituyó sistemáticamente la justicia social y la
oposición a la opresión. Igualmente reivindican un método para las decisiones
colectivas que sirven para resolver, en consenso, los asuntos de la comunidad. Asimismo,
defienden el ejemplo de toma colectiva de decisiones, dadas en la mezquita de
Medina, en el cual participaban incluso mujeres.
Algunos
se inspiran en el temprano Estado de Medina establecido por Mahoma. Asimmismo,
hay quienes reivindican la acción de Mahoma en contra de la propiedad feudal y
del capitalismo de su época. Los socialistas musulmanes encontraron sus raíces
en el antiimperialismo. Los lideres socialistas musulmanes creen en la
derivación de la legitimidad de lo público.
Por
otro lado, algunos Califas instituyeron el principio de la expropiación en
beneficio de la colectividad, lo cual supone el antecedente principal del
socialismo islámico, protestando contra la acumulación de riqueza por parte de
la clase dominante durante el Califato Omeya (661 - 750) e instó a la
redistribución equitativa de la riqueza. El primer Califa musulmán Abu Bakr
(573 d.C. - 634 d.C.), introdujo un nivel mínimo de ingresos garantizado,
otorgando a cada hombre, mujer y niño, diez dirhams al año, que luego se
aumentó a veinte dirhams.
No
obstante, algunos detractores musulmanes del socialismo islámico rechazan esta
fusión por considerar al socialismo, en sí mismo, como ateo y herejía, así como
hay quienes sostienen que las instituciones solamente pueden ser estrictamente
islámicas. Por ello la teoría y práctica del socialismo islámico no es uniforme,
según el lugar y la época en que se practican. Por ejemplo, tenemos algunos
casos como los siguientes:
-
Pakistán, país que se define constitucionalmente como una república
islámica y socialista, declarando que “solo estás expresando mis
sentimientos y los sentimientos de millones de musulmanes cuando dices que
Pakistán debería basarse en bases seguras de justicia social y socialismo
islámico que enfatiza la igualdad y la hermandad del hombre”.
-
Irán, la Organización del socialismo islámico se fundó mediante la
fusión de dos agrupaciones: La organización se conocía inicialmente como la Liga
de los Musulmanes Patrióticos, junto con los sentimientos religiosos,
nacionalismo y pensamiento socialista. Esta asociación desarrollo una síntesis
entre la filosofía islámica chiita con una especie de teología de la
liberación.
-
Indonesia, una forma de socialismo islámico inspirada en el trabajo de
pensadores del Sudeste Asiático.
-
Libia, Estado gobernado por Muamar el Gadafi (1942 - 2011), desarrollado
principalmente en su Libro verde la tercera teoría universal, quien la
presentó como una forma de socialismo alternativo al marxismo y al liberalismo,
la cual se inspira parcialmente en la filosofía islámica, así como también en
otras corrientes.
-
Turquía, en donde el Islam se trata de justicia social, no de rituales
como rezar cinco veces al día o mujeres que se cubren la cabeza. Asimismo,
señala que sus reglas son simples: no lastimes a los demás, no robes, no
mientas, no te quedes callado ante el mal y respeta el medio ambiente.
-
Afganistán, en el cual, tras el triunfo de la Revolución de Saur, se
estableció inicialmente un régimen marxista-leninista que estableció un Estado
laico bajo la guía del Partido Democrático Popular de Afganistán. Sin embargo,
tras una serie de conflictos internos, el Partido finalmente incluyó al Islam
como parte de su filosofía política.
-
En general, el Islam se plantea a sí mismo como una forma de anarquismo
místico, al encontrar elementos de antiestatismo, justicia social, apoyo
mutuo y antialienación, dentro del cual combina el Islam como una forma de
socialismo libertario.
Seguir
escribiendo sobre socialismo islamista requeriría aspectos diversos tales como.
Islam político, socialismo religioso, sionismo socialista, socialismo árabe,
feminismo islámico, economía islámica y numerosas acepciones. Todo lo cual
consumiría espacio y tiempo, por lo que cierro este artículo sobre socialismo
islámico.
Mi
conclusión es la de que el Islamismo es por su contenido y las aportaciones
de estudiosos el propio Islam, es una expresa forma de socialismo, aunque
tengan variadísimas explicaciones según los expertos.
Vicente
Llopis Pastor
11
de junio de 2025
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