El
actual paradigma de conocimiento admite que la Ciencia Económica es La Ciencia
que estudia la satisfacción de las necesidades humanas por medio de recursos
escasos susceptibles de usos alternativos. También se considera que la Economía
no es la que crea la civilización, sino que es la que establece una idónea
situación para que otros ciudadanos desarrollen la civilización. Por ello la
información sobre Economía esta siendo cada vez más amplia y está generando
especialistas en describir y predecir cómo se están desarrollando importantes variables
macroeconómicas y microeconómicas; entre ellas el Producto Interior Bruto
(PIB); Nivel de empleo; Tipos de interés; Ahorro; Consumo; Inversión; Precios;
Oferta; Demanda; Renta per cápita; y centenares de conceptos que se incluyen en
los modelos de estudio y descripción de la situación económica.
Parece
ser que estamos en la época de los “Estudios Económicos”. Se habla tanto de
ellos que para que una empresa pueda operar con sostenibilidad necesita tener
unos “Estudios Económicos”. Y también es el caso del Estado, Gobierno,
Administración Pública, Instituciones, Entidades y Organismos que intervienen
en el Sector Público. Es el fruto de que todo el mundo quiere conocer la
situación económica de las empresas, sus competidores, sus colaboradores y
otras referencias para que un empresario o un cargo público conozca la
situación en el sector en el que participa; séanse empleados, clientes,
representantes, viajantes, franquiciadores, sindicatos, patronales,
asociaciones de consumidores, etc, etc, etc.
En
España, cuando una empresa quiere conocer a fondo la situación del mercado
local, nacional e internacional, acude a “Servicios de Estudios Económicos”, si
es una empresa de suma envergadura posee sus propios “Servicios de Estudios”. Si
son empresas más pequeñas, pymes, micropymes, autónomos y parecidos acuden a gabinetes
de estudios que en España están creciendo como setas y que facilitan estudios
diversos a velocidad supersónica, tanto instituciones públicas como privadas.
Algunos de ellos publican sus estudios en los medios de comunicación social y
otros son privativos de las empresas o entidades que los solicitan y que los
pagan.
Creo
que estos estudios resultan de suma utilidad y dan una enorme transparencia
para los ciudadanos, las empresas y los emprendedores. En nuestro país están
proliferando hasta alcanzar cifras astronómicas. Debido tanto a la necesidad de
conocer situaciones como por la todavía mayor número de los economistas
profesionales, que cada año egresan miles y miles de titulados de las Facultades
de Ciencias Económicas; Economía; Marketing; Publicidad; Mercadotecnia;
Administración de Empresas y otras.
En
un ejercicio de memoria voy a intentar citar a las que más conozco;
-
Gobierno español.
-
Comunidades autónomas.
-
Banco de España.
-
Instituto Nacional de Estadística.
-
Consejo General de Economistas.
-
Más de 50 Colegios Oficiales de Economistas.
-
Observatorios Económicos de Facultades de Economía.
-
Sindicatos.
-
Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
-
Cepyme.
-
Grandes Empresas.
-
Diversos Periódicos.
-
Grupos de Editores de Prensa.
-
Grupo de Editores de Radio.
-
Grupo de Editores de Televisión
-
y otros muchos medios de comunicación social.
También
existe el Instituto de Estudios Económicos, que es un Think Tank o
“Laboratorio de ideas”. Es una entidad privada española de estudios económicos,
fundada en 1979, durante la transición española. Fue creado por la CEOE. Posteriormente
se distanció algo de la cúpula patronal y elabora trabajos autónomos sobre
temas de actualidad, con los que ha pretendido influir en las posiciones de los
partidos políticos que defienden la economía de mercado, tratando de aportar
bases científicas en los debates sociales. Su principal fuente de financiación
son las aportaciones de las empresas que forman parte del mismo.
Toda
la situación económica de España y del mundo está muy bien expuesta mediante
dichos centros de investigación, en los que trabajan miles de personas. Si se
usan inteligentemente, nuestro país podría ser el mejor estudioso del mundo.
Pero ¿ello serviría para mejor nuestro desarrollo económico?. Ante esta
pregunta me permito contestar: “lo pongo en duda”.
Vicente
Llopis Pastor
08
de marzo de 2025
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