Conocida
es la “Caja de Pandora”, consistente en un recipiente de la Mitología griega,
tomado de la historia de Pandora, la primera mujer creada por Hefesto por orden
del dios Zeus, que contenía todos los males del mundo.
En el
interior de dicha Caja existían todos los males del mundo y al destaparla salió
rápidamente todo lo que nos identifica como seres humanos. Suele citarse que
allí estaban: guerra, enfermedad, sufrimiento, locura, vicio, pasión, torpeza,
crimen, envidia, egoísmo, vejez y otros males que se expandieron por todo el
orbe mundial y de estos males se generaron otros; por ejemplo, la comparación
entre las personas, codicias, resentimientos, celos, animosidad y tantos otros
valores negativos de las personas. Al darse cuenta de esta situación se tapó
dicha caja de Pandora, aunque ya estaba vacía de los males que se iban
propagando por el mundo. Solamente quedó una idea positiva, que fue la
esperanza. De ello viene la idea de que “la esperanza es lo último que se
pierde”. Aunque realmente lo que transmite es “cuando vayas a buscar algo, ten
cuidado con lo que puedas encontrar”. Este mito griego es una advertencia y una
historia de creación, un mito que intenta explicar por qué existe el mal en el
mundo.
¿Y por qué
me refiero a la Caja de Pandora? Sencillamente por los diversos males que se
están generando a lo largo del tiempo y de los que no se escapa casi nadie. En
este caso voy a escribir sobre las reclamaciones de los funcionarios de una u
otra Administración Pública según las diversas Comunidades Autónomas, lo cual
es un camino más para carcomer al Estado español y dejarlo en un pobre aserrín
en el que desaparece la madera y se transforma en minúsculas partículas que no
conforman un cuerpo orgánico. A España le ha ocurrido en varias épocas de su
historia y en la actual veo muy difícil el solucionar el aserrín que están
generando las Comunidades Autónomas.
Por ejemplo, cito algunas referencias que he podido leer en la prensa y medios de comunicación, entre las cuales encuentro las siguientes:
- “CSIF, sindicato de funcionarios, reclama al Gobierno español 1.487 millones de euros en tres años para equiparar los sueldos entre las diversas Administraciones españolas y anuncia movilizaciones si el Ejecutivo no atiende a sus demandas retributivas”.
- “Un funcionario del grupo A1 del nivel 27 del Ayuntamiento de Bilbao cobra de media 26.624 euros más al año que el resto de las corporaciones públicas, sin contar la antigüedad de otro funcionario del mismo grupo y nivel que realiza tareas similares para la Administración Central del Estado español. Esta enorme diferencia salarial es el caso más extremo, pero es real, según recoge un exhaustivo estudio de retribuciones elaborado por el propio sindicato CSIF, que muestra cómo el más de medio millón de empleados públicos de la Administración Central del Estado cobra de media 8.000 euros menos al año que los trabajadores de las Comunidades Autónomas y de algunos organismos oficiales”.
- “Estas cuantías promedio se obtienen de una horquilla de diferencias salariales en función del grupo y categoría que muestran que el personal funcionario estatal cobra entre 11.826 y 4.349 euros menos que el de las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos. Mientras que, en el caso del personal laboral, esta diferencia en favor de los empleados de las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales oscila entre 10.087 y 3.523 euros”.
- “Estas cantidades, en definitiva, equivalen según el presidente del CSIF, Manuel Borra, a que los trabajadores de la Administración Pública Central estén dejando de cobrar 20 euros de media al día en comparación con sus compañeros de puesto del resto de Administraciones”.
- “En cualquier caso, las diferencias salariales entre las distintas Administraciones Públicas son un hecho reconocido, pero poco abordado en las negociaciones entre los Gobiernos y los representantes sindicales”.
La
anterior información que he obtenido de la prensa llega días después de que
Comisiones Obreras (CC.OO.) y la Unión General de Trabajadores (UGT) anunciaran
el IV Convenio Único para el Personal Laboral de la Administración Central del
Estado, del que dependen más de 40.000 trabajadores públicos.
Estos
sindicatos demandan que el objetivo de las negociaciones de nuevos convenios
será el de finalizar con la discriminación en material salarial.
Ya ha
habido algunas concentraciones, incluso huelgas parciales, de funcionarios
públicos, basándose en la información que he manifestado arriba y se anuncian nuevas
huelgas a lo largo de los próximos meses.
La
conclusión de este artículo es muy simple. Los males de la Caja de Pandora
afectan a toda la humanidad y especialmente a España. En el caso de nuestro
país acentuado por las complejas fórmulas de competencias que se duplican o
triplican en unas Comunidades respecto a otras y repercuten al Estado Central.
Vivir para
ver. La Caja de Pandora limitará las decisiones que se tomen por las
autoridades públicas.
Estamos camino de volver a la Mitología griega.
Vicente Llopis Pastor
8 de noviembre de 2024
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