El
concepto de marketing verde hace referencia a la promoción de productos,
servicios o actividades de comercialización que sean más sostenibles. Sin
embargo, no es suficiente con que la empresa transmita actitudes verdaderas de
transformación y responsabilidad ambiental y social.
En este
punto es importante aclarar que casi todo tipo de empresa puede aplicar
acciones verdes, algunas de ellas materializadas en actividades y procesos que
disminuyan su impacto medioambiental. Las más de ellas consisten en realizar un
cambio en su envase o proceso que disminuya su impacto medioambiental. Muchas
empresas realizan un cambio en su envase o reducen sus materias primas y
residuos para poder definir la estrategia de marketing en los llamados
impuestos verdes, acordes con la identidad de la marca y con sus objetivos de
marketing verde.
Entre algunas estrategias de marketing verde nos encontramos con las
siguientes:
a) Minimizar
los residuos.
Si el
negocio lo permite, actuar sobre los productos elaborados. Con ello la
presentación de los productos agrícolas es más atractiva. También puede
llevarse a cabo en otros aspectos como la electricidad, consumo y evitar los
gases de efecto invernadero.
b) Promover
el consumo responsable.
Afortunadamente,
los consumidores pueden elegir comprar o no un producto o servicio según su
importancia y reducir los residuos que se generan, pudiendo reciclarlos y
contribuyendo a eliminar dichos residuos. Igualmente, se refiere a productos
creados a través de materiales ecológicos, con mano de obra real y responsable
de su fabricación.
c) Mostrar
los productos verdes.
No hay
mejor forma de comunicar los cambios y medidas que por internet, ya sea consiguiendo
visibilidad a través de un canal transparente.
d) Relacionarse
con organizaciones afines.
Otra
manera de exponer el cambio de estrategia hacia un marketing verde es
participando y colaborando con diversas marcas que podrán consolidarse como una
marca verde de mejor forma, acercando los productos a su público objetivo,
haciéndolos participantes en dicho cambio.
e) Ser
un ejemplo de conducta.
Por
último, otra de las estrategias más utilizadas para consolidarse como empresa
verde es que los empleados tengan una conducta personal y privada en favor de
la gente que les rodea, que es el público objetivo. Las comunicaciones internas
son iguales a los objetivos que pueden depender de ella.
Un ejemplo
sería la de los productos de huerta ecológica, por el simple hecho de que los
han lavado con agua corriente libre de tóxicos y que dan apariencia ante el
gran público de productos de superior calidad frente a los vendidos a granel y
que alcanzan precios de venta exorbitados.
Vicente Llopis Pastor
23 de noviembre de 2024
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