La Lógica
u Organón fue creada por la singular figura del filósofo Aristóteles (384
a.C.-322 a.C.) de la Antigua Grecia, también llamado “El Estagirita”, por haber
nacido en la ciudad de Estagira, en Grecia, igualmente llamado “El
Peripatético”, por dar sus enseñanzas andando mientras sus alumnos escuchaban
caminando a su lado.
Aristóteles
es considerado como el mejor “cerebro” que ha habido en la Historia de la
Humanidad. Entre otras cosas fue maestro de Alejandro Magno (356 a.C.-323 a.C.)
el extraordinario militar macedonio. Aristóteles definió la Lógica como el
proceso por el cual, con dos “premisas”, se llegaba a una “conclusión”, en la
que la primera premisa incluye una consideración universal; la segunda, una
consideración parcial; y con ellas se llegaba a una conclusión. Es el mecanismo
conocido como “Silogismo Aristotélico”. Uno de sus ejemplos fue:
1ª
Premisa: Todos los hombres son mortales.
2ª
Premisa: Todos los griegos son hombres.
Conclusión:
Por lo tanto, todos los griegos son mortales.
En este
caso, tras establecer las dos primeras premisas, se llega al punto tercero, es
decir, la conclusión, aceptada como una verdad deductiva. La aportación de
Aristóteles hace más de dos mil años es totalmente válida ahora mismo, a pesar
de haber transcurrido más de veinte siglos de Historia. Actualmente, a esta
forma de “Lógica” se le suele citar por los expertos como “argumento
deductivamente válido”.
Hace unos
días, en una reunión del Comité Directivo del Partido Socialista Obrero Español
(PSOE), su Secretario General y actual Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
Pérez-Castejón (1972) defendió la idea de que los ricos han alcanzado un
elevado patrimonio en el que, según sus palabras, dijo: “Los ricos tienen tal patrimonio
que pueden vivir cien vidas, frente a otros ciudadanos españoles que no pueden
cubrir sus necesidades, por lo que es de justicia poner altísimos impuestos a
los ricos. Esto permitirá vivir en felicidad a todos los ciudadanos de España,
a base de recortar los derechos de los ricos y de las élites que manejan la
economía española”. Llevo días intentando comprender esta expresión y cuál es
la lógica que usa el Presidente del Gobierno. Y no he podido discernir su
silogismo, con lo cual estoy en un mar de confusiones. A veces me cuesta dormir
por esta razón.
Después de
“devanar” mi seso, cavilando y pensándolo mucho, intuyo que en la lógica de
nuestro Presidente del Gobierno ha usado un silogismo que para mí podría ser el
siguiente:
1ª
Premisa: Los ricos tienen mucho dinero.
2ª
Premisa: La mayoría de los españoles no son ricos.
Conclusión:
Hay que quitar dinero a los ricos, mediante impuestos, para que todos los
ciudadanos tengan el mismo patrimonio.
A partir
de este silogismo planteado muy personalmente por mí, España será la “Arcadia
Feliz” al igual que el llamado “Siglo de Pericles”, cuyo nombre procede del
jurista, magistrado, general, político y orador ateniense Pericles (495
a.C.-429 a.C.) quien gobernó Atenas en la época del mayor esplendor ateniense y
llevó a Atenas a un enorme desarrollo de su sociedad y a un modelo de gobierno
que no se ha repetido en siglos posteriores. Tal vez sea Pedro Sánchez
Pérez-Castejón el nuevo “Pericles español”. Por cierto, que en dichas
declaraciones sólo habla de “freír a impuestos” a los ricos, sin definir
cuantitativa y cualitativamente cuál es la fortuna de una persona para
considerarla rica; al igual que no define el caso del destino del enorme
incremento de impuestos a los ricos, a cuánto asciende la cifra de dinero que
va a pasar a manos del Gobierno español.
Realmente
la declaración de Pedro Sánchez es más bien un sofisma, que consiste en un
razonamiento falso con apariencia de verdad. Por cierto, que en dichas
declaraciones aboga por el transporte público y no hacer uso del transporte
particular. Algo extraño cuando el propio Presidente tiene ochocientos asesores
a su disposición pagados por el Estado español, así como un avión Falcon que se
adquirió con un coste de 36 millones de euros y que tiene unos gastos de
mantenimiento, entre tripulación, pilotos y otros empleados, de 6.000 euros a
la hora. Sobre este tema no dijo ni media palabra.
Mi
conclusión final es la afamada frase: “Dios me ponga donde “haiga” que de lo
demás ya me encargo yo”; o quizás “Los bandoleros de las “guillerías”” del que
es autor Víctor Balager Cirera (1824-1901), un destacado escritor catalán que
solía escribir tanto en lengua española como catalana, quien se autodenominaba
como “El trovador de Montserrat”.
Quizás la
definición de la actual actividad del Gobierno español sea la de la expresión
latina “A Furto”, que es muy fácil de entender en el idioma español, ya que tan
sólo hay que cambiar la “F” por la “H”.
Vicente Llopis Pastor
16 de septiembre de 2024
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