Durante
los últimos días he escrito sobre los procesos de fabricación de un producto.
He usado fundamentalmente terminologías japonesas por entender que son las más
elaboradas de todo el mundo y son una de las razones por la que Japón ha tenido
tan amplio despegue productivo desde que perdió la Segunda Guerra Mundial y
quedó totalmente destrozado.
Su
ingenio, su fabricación a bajos costes, sus copias de productos occidentales
que presentaban más baratos, tecnologías estadísticas y otras múltiples fórmulas
fueron adaptadas con ingenio y copiaron todo lo que pudieron en sus visitas a
Europa o a congresos, ferias y exposiciones. Pero todo tiene un límite y no
siempre cualquier producto o variables es infinito, sino que, como los seres
humanos, perduran un tiempo y desaparecen. Ésta es la “Teoría de las
limitaciones”.
La
“Teoría de las limitaciones” o “teoría de las restricciones” (TOC, por las
siglas en inglés de “Theory of Constraints”), fue creada por Eliyahu M.
Goldratt (1947-2011), un doctor en física israelí. La libertad de elección
implica responsabilidad. Siendo empresario de la industria del software y
siendo su empresa la sexta de más rápido crecimiento en 1982 según “Inc.
Magazine”, se preguntó si acaso existiría alguna relación válida entre las
técnicas utilizadas en la resolución de problemas científicos y los que él
encontró en su trabajo empresarial. Inició su investigación y el desarrollo de
su teoría, la cual publicó en forma de una novela, su best-seller titulado “La
meta”. En este libro muestra la esencia de su teoría. La desarrolla de manera
lúdica en el entorno de una hipotética empresa manufacturera sentenciada a la
liquidación; su gerente, Alex Rogo, identifica los cuellos de botella en el
proceso de producción, e inmediatamente implementa cambios para aumentar la
capacidad de la planta y recuperar la rentabilidad de la empresa y la
estabilidad de su familia.
La
esencia de la “Teoría de las restricciones” se basa en cinco puntos
correlativos de aplicación: a) Identificar las restricciones del sistema; b) Decidir
cómo explotarlos; c) Subordinar todo a la decisión anterior; d) Superar las
restricciones del sistema elevando su capacidad; y e) Si en los pasos
anteriores se ha roto una restricción, regresar al paso a), pero no permitir la
inercia.
Estas
limitaciones suelen ser de tres tipos:
a)
Limitaciones físicas: son equipos, instalaciones o recursos humanos, entre
otros, que evitan que el sistema cumpla con su meta.
b)
Limitaciones de políticas: son todas las reglas que evitan que la empresa
alcance su meta, por ejemplo, no hacer horas extras, no trabajar en otros
turnos, no vender a plazos, entre otros.
c)
Limitaciones de mercado: cuando el impedimento está impuesto por la demanda de
sus productos o servicios.
Esta
“Teoría de las limitaciones” parece algo malo, indeseable o peyorativo. Sin
embargo, es propio de la fabricación de productos que han de ser vendidos al
resto del mundo. De esta teoría se generan otras cuestiones, fórmulas y
herramientas, como son: árbol de realidad actual; calidad; desarrollo de
proveedores; dinámica de sistemas; mejora continua; métodos justos a tiempo;
“monozukuri”; sistema complejo; sistema de producción; sistema dinámico; teoría
de sistemas y otras cuestiones que permiten fabricar en tiempo y forma y con
toda perfección lo que necesita el cliente. Éste es un dato más de la cualidad
de fabricación de los japoneses. De cuando en cuando iré incluyendo algunas
herramientas del país del Sol Naciente para que nos alumbre a los países occidentales.
Creo que vale la pena.
Vicente
Llopis Pastor
19 de agosto de 2024
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