En mis
dos artículos anteriores me he referido al “monozukuri”, práctica japonesa en
el entorno de la producción que busca optimizar todos los procesos de la cadena
de valor de un producto. “Monozukuri”, trasladado al español, significa
literalmente “proceso de fabricación de algo” y es uno de los temas más
importantes que proceden del sistema productivo japonés. Japón le dedica mucha
atención a producir los bienes y servicios de una manera totalmente perfecta y
ésta es la razón por la cual existen tantas fórmulas de mejora, aplicación y
modificación de productos.
Son
muchas las herramientas que utilizan los japoneses y que están basadas en el
taoísmo, como el yin y el yang, que son dos conceptos usados para representar o
referirse a las dos fuerzas fundamentales opuestas y complementarias, pero
interconectadas, que se encuentran en todas las cosas y que esta filosofía
atribuye a todo lo existente en el universo. El yin es el principio femenino,
la tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción. El yang es el principio
masculino, el cielo, la luz, la actividad y la penetración.
Ya he
tratado variados temas sobre el sistema de producción de Japón. Éste de
“Monozukuri (III)” sirve para culminar todo lo que significa el fervor de los
japoneses sobre el trabajo, la competencia entre trabajadores y la colaboración
de los empleados con la firma o fábrica para la que trabajan. Para ello me
permito destacar algunos puntos tales como:
Escuelas
de destreza.
Son
espacios físicos al interior de las plantas de producción donde en tiempos
cortos que van de 2 a 5 días, los trabajadores experimentan en ambientes
simulados y usando nuevas tecnologías, la mejora de sus destrezas, así como
habilidades en oficios específicos para aumentar su competitividad. Las
“escuelas de destreza” son desarrolladas con la metodología “monozukuri” de
causa y efecto, y tienen un modelo de desarrollo que incluye: 1) Ejecución del
puesto de trabajo a analizar por todos los integrantes del equipo
desarrollador; 2) Gestión del estándar a nivel de micro-movimientos; 3)
Aprobación del estándar por un profesional de la salud; 4) Elaboración de
contenido relevante; 5) Validación de un experto de la metodología de causa y
efecto; y 6) Inclusión en la curva de aprendizaje.
Junto a
ello hemos de incluir:
Quick
Response Quality Control (QRQC).
Combina
la técnica con la actitud para resolver problemas que se generan en las plantas
de producción. La actitud “San Gen Shugi”, consecuencia de los “3 reales”, el
lugar real, con el objeto real y el hecho real. Reuniones jerárquicas
compuestas por 4 pasos: detección, comunicación, análisis y verificación.
Estas
formas de trabajo llegan a tal precisión que en ocasiones es muy difícil
distinguir unas de otras. Lo único que parece que motiva a todo este tipo de
herramientas es la mejora continua y el bienestar de la patria y la admiración
al emperador de Japón. No creo que estas formulaciones lleguen a ser adoptadas
íntegramente por los sistemas productivos de países capitalistas, sobre todo en
los llamados “latinos”.
Vicente
Llopis Pastor
18 de agosto de 2024
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