En
varios artículos he definido la “Economía” como un paradigma aceptado por los
numerosos expertos e incluso por muchos ciudadanos como “la forma de satisfacer
las necesidades humanas por medio de recursos escasos susceptibles de usos
alternativos”. Ésta es la definición que se da en libros de texto y se difunde
en centros de enseñanza superior y en universidades.
La
palabra “Economía” se utiliza hace apenas trescientos años, ya que antes se
refería a temas como “ergonomía”, hoy entendida como administración del
trabajo; “cataláctica”, como ciencia de los cambios; “plutología”, como tratado
de la riqueza y otros muchos que han pasado a ser sólo una parte de la
actividad económica. Fue el francés Antoine de Monchrestien (1575-1621) quien,
en 1617, escribió el libro “Traité d’Economie Politique” y desde entonces se ha
ido generalizando la palabra “Economía” que incluso se maneja en temas
ordinarios.
Para
mayor ilustración y evitar confundir la palabra “Economía” con otras, me voy a
referir a cómo la considera el Diccionario de la Real Academia Española; sobre
la que manifiesta:
1)
Administración eficaz y razonable de los bienes.
2)
Conjunto de bienes y actividades que integran la riqueza de una colectividad o
un individuo.
3)
Ciencia que estudia los métodos más eficaces para satisfacer las necesidades
humanas materiales mediante el empleo de bienes escasos.
4)
Contención o adecuada distribución de recursos materiales o expresivos.
5)
Ahorro de trabajo, tiempo u otros bienes o servicios.
6)
Ahorros mantenidos en reserva.
7)
Reducción de gastos anunciados o previstos.
Sobre
“Economía” existen multitud de sinónimos; entre ellos puedo citar hacienda,
riqueza, capital, renta, ahorros, bienes, reservas, recursos, finanzas y otros
muchos.
También
hay que incluir que cuando la palabra “Economía” va seguida de un adjetivo
puede interpretarse de alguna otra manera. Ahí van algunos ejemplos:
a) Economía
animal. Conjunto armónico de los aparatos orgánicos y funciones
fisiológicas en los cuerpos vivos y en su economía.
b) Economía
cerrada. Economía que establece restricciones comerciales que la aíslan en
alto grado del intercambio con el exterior.
c) Economía
de escala. Abaratamiento de los costes unitarios de un producto, logrado al
aumentar la cantidad total producida.
d) Economía
de mercado. Sistema económico en el que las decisiones tienden a obtener el
mayor beneficio según los precios de la oferta y de la demanda con un mínimo de
regulación.
e) Economía
del bienestar. Economía que tiene como objetivo global extender a todos los
sectores sociales los servicios y medios fundamentales para una vida digna. Es
el llamado “wellfare”, en inglés, o el “bien être”, en francés. Surgió en
Europa después de la Segunda Guerra Mundial para poder subsistir dentro de la
hecatombe que supuso a los países europeos que participaron en ella.
f) Economía
dirigida. Sistema en el que el Gobierno fija los objetivos que han de
alcanzar los agentes económicos y sus límites de actuación.
g) Economía
planificada. En la que la mayoría de las decisiones se rigen por los planes
periódicos de la autoridad central.
h) Economía
política. Es la clasificación de la Macroeconomía en un país.
Incluyo
las llamadas Economías externas. Beneficios de una empresa logrados
indirectamente por el mero hecho de encontrar en su entorno medios de
producción accesibles o empresas con actividades conexas.
Éstas
son algunas de las denominaciones que se añaden al concepto de “Economía” según
la finalidad u objetivos que persigua el Gobierno. Hay otras múltiples
denominaciones que iré citando y la mayoría de ellas tratan la Microeconomía y
las formas de organización empresarial.
Vicente
Llopis Pastor
21 de agosto de 2024
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