Estimado
lector, siguiendo la costumbre de cada lunes, incluyo una nueva colección de cinco
anécdotas sobre famosos personajes de la historia, por ejemplo:
1146) David Lloyd George (1863-1945), primer
ministro británico.
David Lloyd George (1863-1945)
fue un primer ministro británico, conocido como el Primer Conde Lloyd de Duc de
Ford. Fue un acreditado ministro del Imperio Británico y alcanzó el cargo de Primer
Ministro entre los años 1916 y 1922, durante la Primera Guerra Mundial, que
junto a los países vencedores de esta guerra estaban el francés Georges
Clemenceau “el tigre” (1841-1929) y el presidente estadounidense Woodrow Wilson
(1856-1924). Las elevadas indemnizaciones de la guerra y su obligación de
entregar anualmente una cuantiosa cifra por parte de Alemania a las potencias
vencedoras, fue uno de los motivos por los que la entonces llamada República de
Weimar se fue desplazando hacia el partido Nazi de Adolf Hitler (1889-1945).
1147) León Tolstoi (1828-1910), escritor ruso.
León Tolstoi (1828-1910) fue un escritor y
novelista ruso, considerado como uno de los más importantes de la literatura
mundial. Sus dos obras más famosas son “Guerra y Paz” y “Anna Karénina” y son
consideradas como la cúspide del Realismo ruso.
1148) Emilio Mesejo (1864-1931), cantante lírico
y actor.
Emilio Mesejo (1864-1931) fue un cantante
lírico y actor. Durante veinticuatro años interpretó numerosas zarzuelas; entre
ellas: “La Gran Vía”; “El dúo de la africana”; “La verbena de la paloma”;
“Agua, azucarillos y aguardiente”; “El santo de la Isidra”; y las más
renombradas obras del llamado “Género Chico”.
Estrenó una de sus zarzuelas en
un teatro de Madrid, al parecer condenada, desde el primer acto, al fracaso. En
un momento del comienzo del segundo acto, Mesejo descendía figuradamente de la
barquilla de un globo por una escalera de cuerda. La escena, después del
fracaso de algunas de sus zarzuelas anteriores, fue coronada con pateos. Quedó
Mesejo solo en escena. Mesejo no era muy alto y más bien grueso. Estaba allí
desorientado, sin saber qué hacer. Avanzó hasta las candilejas, levantó los
brazos y, aprovechando un momento de calma, dijo:
- “¡Si lo llego a saber no bajo!”.
Ésta fue una frase popular que
cayó muy bien, tanto que le aplaudieron a la salida y la obra se salvó.
1149) Ramón María de Valle-Inclán (1866-1936),
dramaturgo y poeta español.
Ramón María de Valle-Inclán
(1866-1936) fue un dramaturgo y poeta español que formó parte de la corriente
literaria del Modernismo. También cultivó como ensayista, cuentista y
periodista. Se le considera integrante de la Generación del 98.
Valle-Inclán había contraído una
deuda, y no la pagaba. Después de una reclamación judicial que no fue atendida,
se presentaron a embargarle. Valle-Inclán les recibió muy amablemente y les
dijo:
- “¿Vienen con orden judicial?”.
Le enseñaron la orden.
- ¿Y con este papel pueden entrar en mi casa siempre que
se les antoje?
La comisión que iba a
materializar el embargo le dijo:
- “No, señor, siempre no; es para una sola vez”
- “Menos mal”, dijo Valle-Inclán.
Y les estuvo dando conversación
durante largo tiempo. Después de un rato, Valle-Inclán les preguntó:
- “¿Les puedo pedir un favor?”.
Les pidió que bajaran a la calle
a comprarle tabaco, pues no tenía y no le parecía bien bajar él y dejarlos
allí. Y lo menos que podían hacer era ayudarle a despedirse de algunas de sus
cosas a bocanadas de humo. Les convenció. Fueron a comprarle tabaco y volvieron
a subir. Entonces la puerta estaba cerrada. Y sin abrirles la puerta, a través
de la mirilla, Valle-Inclán les dijo que, si la orden era válida para una sola
vez, al irse quedó la vez consumida y no les abriría si no le presentaban otra
orden. Y no les abrió.
1150) Felipe Sassone (1884-1959), escritor
peruano.
Felipe Sassone (1884-1959) fue un
buen escritor peruano, avecindado en Madrid desde la juventud. Asistía una vez
a la representación de una obra. Los actores no gritaban lo suficiente para que
se les oyera bien. Tampoco el teatro tenía buenas condiciones acústicas.
Además, Sassone ocupaba una localidad entre la mitad del teatro y el final. Y
no se enteraba de nada.
En una de las escenas, una actriz
sostenía un monólogo. Avanzó hasta las candilejas. Recitó desde allí su
monólogo en voz limpia y clara. Despacio y muy bien. Y se oyó una voz que,
desde el fondo del teatro, le gritaba:
- “¡Bendita seas!”.
La actriz, sorprendida, quedó
mirando hacia la voz. Y era Sassone que, de pie, brazos en alto, le gritaba:
- “¡Esto es lo único que ha llegado claramente hasta mí
de toda la comedia!”.
Estimado lector, habrá cinco
nuevas anécdotas el próximo lunes.
Un afectuoso saludo. Continuará…
Vicente Llopis Pastor
20 de mayo de 2024
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