Estimado
lector, siguiendo la costumbre de cada lunes, incluyo una nueva colección de cinco
anécdotas sobre famosos personajes de la historia, por ejemplo:
876) Fernandel
(1903-1971), actor cómico francés.
Fernandel (1903-1971) fue un actor
cómico francés. Su nombre artístico, “Fernandel”, le vino porque su suegra
decía: “Ahí viene Fernand d’elle”, o sea, “Ahí viene Fernando, el de ella”, que
era porque su hija estaba casada con dicho actor.
Fernandel no era un hombre muy
guapo. Y presumía de no serlo. Un día un amigo le dijo:
-
“Ayer vi a un tipo que se parecía a usted de una manera
asombrosa”.
-
“Era yo”, dijo Fernandel.
“No, hombre. Era otro”, le respondió
su amigo.
Fernandel le manifestó:
-
“¡Increíble! Y crea que lo siento. Estaba convencido de
que mi fealdad era totalmente inconfundible”.
877) George
Feydeau (1862-1921), dramaturgo francés autor de ingeniosos vodeviles.
George Feydeau (1862-1921) fue un
dramaturgo francés autor de ingeniosos vodeviles.
Un amigo de él elogiaba a su
echadora de cartas diciéndole:
-
“No hago nada sin consultarla antes”.
Y no paró hasta que convenció a
Feydeau para que la consultara también. Y después le preguntó:
-
“¿Qué le ha parecido?”.
Feideau le dijo:
-
“Que acierta. Me ha pronosticado que yo sería víctima
de un engaño y, poco después, me cobraba veinticinco francos por su trabajo”.
878) Santiago
Ramón y Cajal (1852-1934), médico y científico español. Premio Nobel de
Medicina y Fisiología del año 1906.
Santiago Ramón y Cajal (1852-1934)
fue un médico y científico español galardonado con el Premio Nobel de Medicina
y Fisiología en año 1906. Fue Catedrático en las Universidades de Granada,
Valencia, Barcelona y Madrid. Tenía la costumbre, cuando daba clase, de repetir
la palabra “¿comprenden?”. Un día observó que sus alumnos le escuchaban con más
atención que de costumbre. Sorprendido les preguntó:
-
“Veo que hoy no pierden palabra de lo que les digo,
¿tanto les interesa?”.
Y uno de los alumnos, sin miedo
ninguno, pues no era hombre para asustar a nadie, le dijo:
“Es que hemos apostado a si diría
usted ¿comprenden? un número par o un
número impar de veces. Y como nos jugamos bastante dinero, las contamos o las
contaremos, pues aún no la ha dicho ninguna vez”.
Ramón y Cajal continuó la lección y
ni una sola vez dijo su acostumbrado “¿comprenden?”.
Sólo al final de la lección añadió: “¿comprenden,
comprenden, comprenden?”. Tres veces; ganan los impares.
879) Francisco de
Quevedo Villegas (1580-1645), noble, político y escritor del Siglo de Oro de la
Literatura Española.
Francisco de Quevedo Villegas
(1580-1645) fue un noble, político y escritor del Siglo de Oro de la Literatura
Española. Un día que se hablaba de la grandeza del Rey Felipe IV, y hasta de la
conveniencia de darle un calificativo que le hiciera pasar a la Historia como
Felipe IV El Grande, Quevedo, que tomaba parte en la conversación, no se mostró
muy de acuerdo con ella.
Quevedo manifestó:
-
“Sí, es un monarca grande; pero a la manera que son
grandes los pozos”.
Tuvo que dar una explicación para
que se le comprendiera; diciendo:
-
“Que más grandes son los pozos cuanta más tierra se les
quita”.
Se refería con esto a las pérdidas
de tierras de sus reinos que había tenido que sufrir Felipe IV (1605-1665).
Perdió Portugal y Flandes, y empezó a perder algún pequeño territorio de
ultramar...
Y con todo, pese a Quevedo, empezó a
anticiparse a los tiempos, y en este sentido se le podía tachar de genial,
puesto que ya ahora todos los países colonizadores han perdido, si no todos,
casi todos los territorios que tenían como colonias.
880) Felipe II
(1527-1598), Rey de España.
Felipe II (1527-1598), llamado “El
Prudente”, fue Rey de España, Nápoles, Sicilia, Portugal y las Algarbes. Ha
pasado a la Historia como un Rey de gobierno riguroso, muy absoluto, que estaba
sinceramente convencido de que su voluntad era la suprema Ley. Una vez, el
Arzobispo de Sevilla le dijo al Rey que había mucho descontento entre los
nobles por la dureza con que eran gobernados.
El Rey le preguntó:
-
“¿Cómo lo sabéis, por sus confesiones?”.
El Arzobispo le dijo:
-
“Si fuera así no lo diría. Pero muchos acuden a pedirme
consejo”.
“Pues si tan suelta tienen la
lengua”, le dijo el Rey, “Justo es que no les dejen sueltas las manos”.
Estimado lector, habrá cinco nuevas
anécdotas el próximo lunes.
Un afectuoso saludo. Continuará…
27 de febrero de 2023
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