Con
razón o sin razón, lo cierto es que entre las ciudades de Valencia y Alicante
no ha habido una relación amistosa y de hermandad a lo largo del tiempo. Sobre
todo en la llamada Reconquista cristiana frente a los árabes que dominaron
España durante cerca de ochocientos años. Valencia fue reconquistada por reyes
valencianos, mientras que Alicante lo fue por medio de reyes valencianos y
castellanos. Esta cuestión no es menor, ya que está influyendo en uno de los
objetivos concretos de la actual Generalitat Valenciana, órgano ejecutivo de la
Comunidad Valenciana que persigue el que desaparezca el uso del idioma español,
uno de los más difundidos del mundo, y sea sustituido por el valenciano, que es
una lengua vernácula muy cercana al catalán. Hay muchas otras cuestiones que inciden
en esta animadversión entre dichas ciudades, que se nota incluso en las
Elecciones Generales y Locales y en decisiones políticas, pero que no aparecen
explícitamente en los medios de comunicación social.
Pero
voy a referirme a un caso concreto, el del Consulado del Mar, una institución
jurídico-mercantil medieval formada por un Prior
y varios Cónsules cuya
jurisdicción era similar a los actuales Tribunales Mercantiles. El origen de
estas instituciones se sitúa en el mar Mediterráneo, fundamentalmente en los
puertos italianos, e incluso en Barcelona. El artículo 1 del Consulado del Mar de
Barcelona decía: En las controversias y
desavenencias de carácter mercantil surgidas entre empresarios, la Cámara
Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Barcelona ejerce las funciones
arbitrales y de sistemas alternativos de resolución de conflictos por medio del
Consulado del Mar.
Durante
los siglos XVI al XX, el puerto de Alicante fue más importante que el de
Valencia, sin embargo en el año 1762 la monarquía española concede a la ciudad
de Valencia el monopolio de recaudar los arbitrios que los barcos debían pagar
a la ciudades portuarias, considerando que los barcos llegados al entonces
Reino de Valencia habían de ser recaudados por esta última ciudad y Alicante, a
pesar de tener un volumen de tráfico mucho mayor que Valencia, se quedaba como
una especie de sucursal dependiente de la voluntad de la ciudad de Valencia.
Esta decisión no sentó muy bien a la ciudad de Alicante, que pidió al rey que
le diese la administración del derecho del ocho por ciento del tráfico
mercantil porque se veía minusvalorada comparativamente, ya que el puerto de
Alicante fue durante dichos siglos más importante que el de Valencia y se le
llegó a denominar “el puerto de Castilla”, pues en él se traficaba la lana
castellana, la mayor parte de los vinos españoles, importaciones de bacalao y
otros productos de importación que se distribuían por toda España. De ahí
surgió la trascendencia que tuvieron los transportistas y acarreadores de
mercancías a distribuir por todo nuestro país.
Después
de muchas presiones de los comerciantes, empresarios, caballeros y ciudadanos
alicantinos, se consiguió que el rey en el año 1762 concediera el privilegio de
situar en Alicante un Consulado del Mar, independiente del de Valencia, la cual
dio un gran auge a la capital alicantina por el tráfico de algunas fábricas
francesas de Lyon, que se implantaron en Alicante, junto con mezcla de oro y
plata, mejorar los tintes, el tráfico de hilados de seda, amén de la lana, vino
y otros productos de los que Alicante era la vanguardia en toda España. De esta
manera, Alicante pasó a ser infinitamente superior en el comercio marítimo a
Valencia; desapareciendo el monopolio que mantenía Valencia. Bajo las
directrices propias del Consulado del Mar de Alicante, pasó a languidecer el
Consulado del Mar de Valencia, amén de que la situación geográfica de este
último resultaba muy distante e incómoda para la capital valenciana.
Yo
creo que hasta mitad del pasado siglo XX, Alicante era un gran puerto
comercial. Hoy no es así. Se ha transformado en un puerto de ocio, espectáculos
y festejos. Paulatinamente el vacío que se nota en Alicante lo está asumiendo
el puerto de Valencia. ¿Por qué? Que cada lector lo analice. Pero también hay
que considerar que el tráfico mercantil en el puerto de Valencia es más barato
que en Alicante. ¿Por qué?
Seguiré
informando al respecto.
Un
afectuoso saludo.
Vicente Llopis Pastor
22 de enero de 2023
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