Estimado
lector, siguiendo la costumbre de cada lunes, incluyo una nueva colección de
anécdotas de famosos personajes de la historia. Dado la época veraniega en la
que nos encontramos, reduzco a cinco el número de anécdotas de cada lunes, por
ejemplo:
736)
Sócrates,
uno de los grandes filósofos de la Antigua Grecia.
Sócrates (470-399
a.C.) fue un destacado filósofo, maestro de Platón (427-347 a.C.) quien, a su
vez, tuvo a Aristóteles (384-322 a.C.) como discípulo.
Fue el filósofo
más importante de su tiempo. No dejó nada escrito. Todo lo que se sabe de su
filosofía se debe a los libros de Platón, su discípulo.
Salía Sócrates
una vez a visitar a un hombre muy rico, y un discípulo le preguntó:
-
“Si visitas a los ricos, ¿es que te gusta la riqueza?”.
Y Sócrates le
contestó:
-
“Deduces como un niño que no ha llegado a la edad de la
razón. Piensa que también los médicos visitan a los enfermos, y esto no
significa que a ningún médico le guste la enfermedad”.
737)
Julio Camba
(1884-1962), periodista, escritor y humorista español.
Julio Camba
(1884-1962) fue un popular periodista, escritor y humorista español. Era
soltero y vivía en un hotel en Madrid, en el Palace, y llevó siempre una vida
muy tranquila. Un día de lluvia dio un resbalón, cayó al suelo y se llenó el
vestido de barro.
Una mujer que le
vio como intentaba limpiarse en un portal, le preguntó:
-
“¿Se ha caído usted?”
Y camba, muy
serio, le contestó:
-
“No, señora; vengo así desde mi casa”
738)
Marcelino
Menéndez Pelayo (1856-1912), filólogo, crítico literario e historiador español.
Marcelino
Menéndez Pelayo (1856-1912), nacido en Santander, fue uno de los más grandes
eruditos que ha existido en la historia de España y siendo muy joven destacó
hasta tal extremo que fue Catedrático de la Universidad Central de Madrid a los
veintidós años de edad, e ingresó en la Real Academia de la Lengua cuando solo
tenía veinticinco años. Nadie había ingresado nunca tan joven. El día de su
discurso de ingreso, acudió tanta gente que apenas se podía dar un paso. El
político e historiador Antonio Cánovas del Castillo (1828-1897), figura capital
de la política española de la segunda mitad del siglo XIX, acudió a oír el discurso
y, a pesar de su rango, le fue difícil llegar hasta el salón de sesiones. Y
exclamó:
-
“¡Gracias a Dios que cuesta trabajo entrar en la
Academia!”.
Se ve que
entonces no hacía siempre falta haber hecho mucha buena obra para ser
académico, y bastaban a veces amistades e influencias.
739)
Valeriano
León (1892-1955), actor de teatro y cine español.
Valeriano León
(1892-1955) fue un destacado actor cómico español. Estuvo casado con la también
actriz teatral Aurora Redonda (1900-1996), a quien tuve ocasión de verla actuar
en los teatros de Madrid cuando tenía cerca de noventa y seis años de edad.
El mayor éxito del
actor Valeriano León lo tuvo con una comedia del alicantino Carlos Arniches
(1866-1943), titulada “Es mi hombre”. Valeriano León contaba que en su debut en
La Habana, no conseguía que el público entendiera su comicidad. Estuvo mucho
rato sin arrancar una sola risa. Y en esto, un niño de corta edad, que estaba
con sus padres en una de las primeras filas, empezó a llorar muy fuerte. El
actor se adelantó hasta las candilejas, sonrió al niño llorón y le dijo:
-
“¡Cállate, rico, que enseguida acabo!”.
El público le rio
esta ocurrencia. Y rio después todas las demás de la obra, que fue un éxito.
740)
Pedro Muñoz
Seca (1879-1936), escritor y autor de teatro español.
Pedro Muñoz Seca
(1879-1936), escritor y autor de teatro español, perteneciente a la Generación
del 14, o novocentismo. Federico Carlos Sainz de Robles y Correa (1898-1982),
escritor, dramaturgo, lexicógrafo, crítico literario, historiador de la literatura
y ensayista español, lo consideraba como “el fénix de los ingenios del siglo
XX”. Murió asesinado por el bando republicano en una de las matanzas de
Paracuellos del Jarama, en las que perecieron más de dos mil quinientas
personas en la retaguardia, siendo fusilado el 28 de noviembre de 1936 durante
la Guerra Civil Española.
Cuando Muñoz Seca
fue detenido durante nuestra guerra civil, dijo a los que le llevaban preso:
-
“Me lo podéis quitar todo: el dinero, la familia, hasta
la vida. Pero una cosa nunca me la podréis quitar”.
Los milicianos
quisieron saber cuál era aquella cosa, y Muñoz Seca dijo:
-
“¡El miedo!”.
Estimado lector,
habrá cinco nuevas anécdotas el próximo lunes.
Un afectuoso saludo. Continuará…
Vicente Llopis Pastor
18 de julio de 2022
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