La
teoría del “cisne negro” o “teoría de los sucesos del cisne negro”, es una
metáfora que describe un suceso sorpresivo para el observador, de gran impacto
socioeconómico y que, una vez pasado el hecho, se racionaliza por
retrospección, haciendo que parezca predecible o explicable, y dando impresión
de que se esperaba que ocurriera. Fue desarrollada por el filósofo e
investigador libanés Nassim Taleb (1960). Unos ejemplos de esta teoría del
cisne negro son el inicio de la Primera Guerra Mundial, la gripe de 1918, los
atentados del 11 de septiembre de 2001 y otros.
Esta
teoría también está relacionada con la pandemia del coronavirus de 2020,
algunos la han llamado un “cisne negro”. Sobre esto, el propio Nassim Taleb
indicó que él no calificaría la pandemia como un “cisne negro”; pero, en enero
de 2021, aclaró que un fenómeno de este tipo tiene dos partes:
1)
Un grupo de personas que está enterada de que un
determinado evento es posible, siendo entonces la situación conocida, y por
ende, es un cisne blanco.
2)
Pero existe un segundo grupo que genuinamente no está
al tanto de que este fenómeno sea posible, ni está preparado para sus
consecuencias, por lo que, en este caso, efectivamente, la situación es vivida
como un “cisne negro”.
De
esta forma, Nassim Taleb reconoce que la actual pandemia de la Covid-19 sí
podría ser denominada como “cisne negro”, al menos para un grupo de personas. Otros
analistas no califican a la pandemia del coronavirus como “cisne negro”, sino
como “rinoceronte gris”, porque era un evento predecible.
El
problema del “cisne negro” implica: a) El desproporcionado papel de alto
impacto, difícil de predecir, y los sucesos extraños que están fuera del ámbito
de las expectativas normales de la historia, la ciencia, las finanzas y la
tecnología; b) La no computabilidad de la probabilidad de los sucesos raros
consecuenciales utilizando métodos científicos, debido a la naturaleza misma de
las probabilidades pequeñas; c) Los sesgos psicológicos que hacen a las
personas, individual y colectivamente, ciegas a la incertidumbre e
inconsistentes al rol masivo del suceso extraño en los asuntos históricos.
A
diferencia del problema filosófico anterior del “cisne negro”, la teoría del
“cisne negro” se refiere sólo a los sucesos inesperados de gran magnitud,
consecuencia y su papel dominante en la Historia. Estos hechos, considerados
atípicos extremos, colectivamente juegan roles mucho más grandes que los
sucesos regulares. La identificación de un suceso de “cisne negro” se basa en
que: 1) El suceso es una sorpresa para el observador; 2) El suceso tiene un
gran impacto; y 3) Después de su primer registro, el suceso se racionaliza en
retrospectiva, como si pudiera haber sido esperado, por ejemplo, los datos
pertinentes estaban disponibles pero no se contabilizaron.
De
acuerdo con esta teoría del “cisne negro” comienzan a difundirse algunas
cuestiones socioeconómicas que ciertos expertos dicen que van a ocurrir en el
próximo año 2022. Entre ellas se destacan las siguientes:
a)
Congelación de la transición energética.
Según
la Agencia Internacional de la Energía, el ambicioso objetivo de alcanzar cero
emisiones netas para el año 2050 requeriría que el consumo de petróleo y gas
natural disminuyera en un 29% y un 10% respectivamente para el año 2030. Parece
ser que esto no se va a lograr.
b)
Los jóvenes marginan a Facebook.
En el
año 2012, el 94% de los adolescentes tenía una cuenta de Facebook, mientras que
las encuestas revelan que ese porcentaje ha caído al 27%. Facebook ha pasado de
ser una red rompedora que penetra en la vida de los más jóvenes a quedar
relegada a la generación del “baby boom” o los mayores, como dirían los
jóvenes. Además, Facebook reconoce hoy que los adolescentes pasan casi el
triple de tiempo en Tik-Tok que en Instagram, que es la joya de Facebook, y que
Snapchat es la forma preferida de comunicarse con amigos.
c)
La crisis existencial en Estados Unidos de América.
Las
elecciones de medio mandato de Estados Unidos “Mid-Term Election”, se celebran
cada dos años, en el punto medio de la legislatura del Presidente. En esos comicios
se eligen los 435 escaños de la Cámara de Representantes y 33 o 34 de los 100
del Senado. En 2022 se celebrarán “Mid-Term Election” con Joe Biden (1942) en
la Casa Blanca. Los republicanos se están asegurando de que ningún funcionario
conservador esté en el lugar “equivocado”, con todos los puestos relacionados
con las elecciones ocupados por partidarios dispuestos a hacer cualquier cosa
para distorsionar los resultados. Los demócratas, mientras tanto, libran una
campaña ineficaz de alarmismo y miedo que no logra su objetivo.
d)
La inflación se dispara al 15%.
A
finales de la década de 1960, la Reserva Federal de Estados Unidos de América
(FED) y su Presidente, McChesney Martin (1906-1998), no supieron ver qué estaba
ocurriendo en el mercado laboral, y mantuvieron una política monetaria laxa
pese a la creciente inflación. El error allanó el camino para que las
expectativas de inflación se salieran de control y se generase una espiral
masiva entre salarios y precios en la década siguiente. El Índice de Precios al
Consumidor (IPC) oficial de Estados Unidos alcanzó un pico del 11,8% en febrero
de 1975. Hubo que esperar hasta la recesión de 1980-1982 y los brutales
aumentos de los tipos de interés, que llegaron a alcanzar el 20%, para que la
inflación volviese a caer a tasas razonables. Parece ser que Jerome Powell
(1953), actual Presidente de la FED, puede repetir el mismo error una vez más,
lo cual supondría una inflación que se dispararía por encima del 15%.
e)
El superfondo europeo.
El
paraguas de seguridad proporcionado por los Estados Unidos de América durante
la Guerra Fría, y más tarde sobre la gran parte de Europa del Este, se está
desvaneciendo rápidamente, y ahora podría desaparecer por completo en los
próximos años. Este despegue ya era visible bajo el mandato del Expresidente
Donald Trump (1946), quien lanzó serios ataques contra los aliados de la
Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) porque no estaban gastando
suficiente en defensa, lo cual dejaba a Estados Unidos como único protector del
grupo. Además, el Brexit y la disputa de Francia con Estados Unidos por los
submarinos vendidos a Austria han provocado que la Unión Europea (UE) se
distancie también de la primera potencia del mundo.
f)
Ataques feministas en bolsa.
Los
analistas de Saxo Bank prevén una revolución bursátil de la mano del feminismo.
“Al mismo tiempo, las mujeres dirigirán fondos de empresas con las mejores
métricas de representación femenina en mandos intermedios y entre ejecutivos”,
explica.
g)
Las discográficas y las plataformas revolucionarán la
industria de la música.
Las
discográficas y las plataformas de escucha como Spotify, se quedan entre el 75%
y el 95% de los ingresos generados por una canción, un tanto por ciento de los
ingresos pagados por escuchar música transmitida. Los NFT y las nuevas
tecnologías basadas en blockchain ofrecen la posibilidad a los artistas a tener
un reparto más justo.
h)
Guerra hipersónica.
China
y Estados Unidos han llevado su rivalidad al espacio y al borde del enfrentamiento
militar. Los analistas de Saxo Bank plantean una nueva Guerra Fría entre las
dos potencias. Hay elementos comunes con el enfrentamiento entre Rusia y
Estados Unidos. En el verano de 2021
China probó un vehículo hipersónico que podía salir de la órbita y entrar con
facilidad a la atmósfera. El presidente del Estado Mayor de Estados Unidos,
Mark Milley (1958), incluso ha dicho que para su país suponía un nuevo “momento
Sputnik”.
i)
La esperanza de vida aumentará en 25 años.
Una
de las visiones más disruptivas de los expertos de Saxo Bank es el aumento de
golpe de la esperanza de vida en 25 años, gracias a un avance clave en
biomedicina. Pero no sólo supone alargar el envejecimiento, sino la calidad de
vida. “La increíble perspectiva en el futuro de que los 80 años de edad serán
los nuevos 50 años”, resume la firma, que tiene “implicaciones de proporciones
épicas” en aspectos vitales como las pensiones, la fiscalidad, el medio
ambiente o la ética.
Estimado
lector, estos son los “cisnes negros” que la empresa Saxo Bank ha difundido y
que se fundamenta en las decisiones y objetivos que persiguen los científicos,
políticos y ciudadanos de los países más desarrollados. De todas formas, si lo
que se ha expresado en los puntos anteriores se confirma, ya no sería la teoría
del “cisne negro” de Nassim Taleb y sería un “cisne blanco”, o talvez, “rinoceronte
gris”, porque son eventos predecibles.
Un
afectuoso saludo.
Vicente Llopis Pastor
22 de diciembre de 2021
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