Ir al contenido principal

ECONOMISTAS ESPAÑOLES: DON JOSÉ DEL CAMPILLO Y COSSÍO (1693-1743)

 

Tal como he prometido, periódicamente hablaré de algún economista español. La Ciencia Económica ha sido muy cultivada en España y destacados economistas han estado al servicio del Estado español. Quizás las etapas más significativas fueron la de los Catedráticos de la “Escuela de Salamanca” (siglos XVI y XVII); de la Ilustración (siglo XVIII); Hacienda Pública (siglo XIX); Estructura Económica (siglo XX) y Teoría Económica (siglo XXI).

Hoy voy a comentar algunas cuestiones referentes al economista José del Campillo y Cossío (1693-1743), que vivió en el siglo XVIII y fue uno de los destacados miembros de la Ilustración en aquel Siglo de las Luces en el que aparece, con toda su grandeza, la corriente del positivismo de Auguste Compte (1798-1857), filósofo francés, que influyó en la toma de decisiones en economía en las obras públicas, en el ejercicio del comercio, transportes marítimos y en reformas económicas de todo tipo; y que es considerado como el creador de la Sociología.

José del Campillo fue Comisario de Marina, siendo destinado a Veracruz y La Habana, en donde realiza estudios para la construcción de un astillero, que se inició posteriormente.  A su regreso a España es nombrado, en 1724, Director del Real Astillero de Guarnizo, en Cantabria, donde lleva a cabo una intensa actividad, tanto en la construcción de navíos como en la dotación de diques, acuartelamientos, trincheras defensivas, etcétera. Aquí fue denunciado por el Tribunal de la Santa Inquisición de Logroño, por un antiguo capellán del astillero, acusado de “leer libros prohibidos y comunicar con herejes”. El proceso se falló a favor de Campillo.

En el año 1728, el Rey Felipe V (1683-1746) le concede el ingreso en la Orden de Santiago, y desde 1733 a 1737 dirige la Intendencia del Ejército que se enfrenta en Italia a los austríacos.

A su regreso es nombrado Intendente del Reino de Aragón, donde presta especial atención al desarrollo de las Obras Públicas. Construyó un puente sobre el río Gállego y, para su pago, estableció un peaje del que no eximió a los eclesiásticos, por lo que tuvo un fuerte enfrentamiento con el Arzobispo que promovió su excomunión. El conflicto se resolvió a favor de Campillo, que ganó el aprecio y la consideración del monarca, el cual le nombra Secretario (Ministro) de Estado y Hacienda, en marzo de 1741 y, poco tiempo después, le encomienda asimismo las Secretarías de Guerra, Marina e Indias, con lo que acumula un extraordinario poder.

Siendo prácticamente Ministro universal del Rey Felipe V lleva a cabo una intensísima actividad, sobre todo en el campo de la Hacienda Pública. Yo me atrevería a decir que el economista José de Campillo y Cossío logró que el Imperio Español perdurara cien años más, concretamente durante el siglo XVIII y parte del XIX, gracias a la Marina, grandes Almirantes y el propio Campillo, siempre al servicio del Rey y de nuestra patria.

José del Campillo nació en Alles, Peñamellera Alta, Asturias, el 13 de febrero de 1693, falleciendo en Madrid el 11 de abril de 1743. Una muerte prematura que truncó una excelente trayectoria. Campillo tiene notables escritos sobre gestión pública y economía política, tales como: “Lo que hay de más y de menos en España para que sea lo que debe ser y no lo que es” (1742); “España despierta” (1743); “Nuevo sistema económico para América” (1789); “Copia literal de un papel escrito por el Señor José de Campillo y Cossío al Inquisidor de Logroño sobre haberle formado proceso en punto de fe y acusado de que leía libros prohibidos y otras calumnias de sus émulos, con inserción de la carta que dirigió a dicho Señor Inquisidor acompañando al citado papel” (1726); “Dictamen sobre cuál de los dos Capitanes Generales de Mar y Tierra deben tener más aplicación y estudio para las respectivas operaciones de sus encargos” (1739); e “Inspección de las seis Secretarías de Estado y calidades y circunstancias que deben concurrir en sus respectivos Secretarios” (1739). Sus obras sirvieron posteriormente para diseñar las reformas introducidas en el Gobierno de las Indias, especialmente a través del plagio que hizo el economista irlandés Bernardo Ward (m. 1776), al servicio del Rey Fernando VI de España (1713-1759). Esta obra de Bernardo Ward, inédita en la segunda parte de su proyecto económico (1762), fue impreso en el año 1779 por Pedro Rodríguez Campomanes (1723-1802), uno de los grandes Ministros que tuvo Carlos III de Borbón, Rey de España (1716-1788).

Me atrevería a decir que José del Campillo y Cossío fue una especie de sabio que realizó grandes servicios a nuestro país, creando escuela, sobre todo en la generación de los Ministros de Carlos III, que prestigiaron a España y mantuvieron eficientemente el Imperio Español. Entre otras actuaciones fue militar, Director de la Intendencia del Ejército Español y acabó siendo religioso.

Entre los reconocimientos que obtuvo están los de “Intendente General de Marina”; “Comendador de la Oliva de la Orden de Santiago”; “Capitán General Honorífico”; Secretario de Estado de Hacienda, Marina, Guerra e Indias”; “Consejero de Estado y Lugarteniente del Almirantazgo”.

Una interesante y azarosa vida que duró muy poco pero que fue reconocida en su momento por nuestra querida patria.

Estimado lector, como puede usted observar, España ha tenido, tiene y seguirá teniendo, grandes economistas, en distintos aspectos de la Economía e, incluso, según el economista austríaco Joseph Alois Schumpeter (1883-1950), la creación de la Ciencia Económica fue obra de los Catedráticos de la llamada “Escuela de Salamanca, de los siglos XVI y XVII, mucho antes de que Adam Smith (1723-1790), escocés, profesor de Filosofía Moral, considerado el padre de la Ciencia Económica, escribiera su obra “Investigación acerca de la naturaleza y causa de la riqueza de las naciones” (1776).

Honor y gloria para nuestra patria.

           

                  Vicente Llopis Pastor

31 de agosto de 2021

Comentarios

Entradas populares de este blog

MOMENTOS ESTELARES DE ESPAÑA: LA GUITARRA ESPAÑOLA

  Algunos expertos consideran que la guitarra española es una combinación de la guitarra morisca, venida de la cultura caldea y asiria; otros señalan que en España apareció la llamada guitarra española por los caminos de la Grecia Clásica y la Europa Medieval pariente del laúd, que se denominaba “guitarra latina”. Por otro lado, se señala que la guitarra española fue un instrumento musical que usaban los egipcianos en el Próximo Oriente y que en su éxodo hacia Europa Occidental, una parte de ellos se asentó en lo que hoy es Austria y Rumanía e hizo florecer el uso del violín en estos países; el resto de estos egipcianos llegó hasta el extremo más occidental de Europa, en este caso España, y su instrumento fundamental era la guitarra, que con el tiempo se ha venido a llamar “guitarra española” o “guitarra clásica”. Estos egipcianos serían los antecedentes de los actualmente llamados gitanos y, por ello, los grandes violinistas son de Centroeuropa y los grandes guitarristas son los esp

El ECONOMISTA ALEMÁN LUDWIG ERHARD (1897-1977), CONSIDERADO COMO EL PADRE DEL “MILAGRO ECONÓMICO ALEMÁN” DE LA POSGUERRA

El término “milagro económico alemán” fue usado por primera vez en el periódico británico “The Times” en 1950 y describe la rápida reconstrucción y desarrollo de la economía de Alemania Occidental después de la Segunda Guerra Mundial. Este milagro económico se basó en las ideas de la llamada “Economía social de mercado”, un pensamiento económico que abanderó el economista alemán Ludwig Erhard (1897-1977), junto con el Plan Marshall para Europa que fue originado por los estadounidenses ante el temor de que pudieran darse las mismas condiciones que se dieron para Alemania en el periodo de entreguerras (1919-1939). Entre las decisiones que tomó el señor Erhard se encuentra el reemplazo del antiguo Reichmark por el Deutschmark, como moneda oficial en Alemania. Fue un periodo duradero de baja inflación y de desarrollo de prácticas eficientes y la naciente industria originó un proceso de crecimiento y desarrollo muy eficiente y rápido. Este milagro económico alemán permitió el desarrollo eco

FAMOSAS FRASES Y CITAS LITERARIAS (LXXVIII)

             Estimado lector, tal como prometí en su momento de desarrollar semanalmente cada jueves un artículo con el título de “Famosas frases y citas literarias”, en vez de las diez frases habituales reduciré el contenido a cinco, las cuales cito a continuación con su enumeración, del 761 al 765: 761)  Amor. “Si juzgamos el amor por la mayoría de sus efectos, se parece más al odio que a la amistad”. De Françoise de la Rochefoucauld (1613-1680), escritor, aristócrata, político, militar, poeta y filósofo francés. De su obra “Máximas”. 762)  Comprensión. “Sorprenderse, extrañarse, es comenzar a entender”. De José Ortega y Gasset (1883-1955), filósofo y ensayista español; principal exponente de la teoría del perspectivismo y de la razón vital histórica. De su obra “La rebelión de las masas”. 763)  Democracia. “El verdadero progreso democrático no consiste en rebajar la élite a nivel de la plebe, sino en elevar la plebe a la élite”. De Gustave Le Bon (1841-1931), soc