“Los Juegos Olímpicos de la Era Moderna” se llaman así para no
confundirlos con mi artículo de ayer titulado “Los Juegos Olímpicos en la
Antigüedad”. Se suelen llamar Olimpiadas y son el mayor evento deportivo
internacional multidisciplinario en el que participan atletas de distintas
partes del mundo. Los Juegos Olímpicos son considerados la principal
competición del mundo deportivo, con más de doscientas naciones participantes,
es decir, casi todo el planeta. Se dividen en dos tipos: los “Juegos Olímpicos
de Verano”, iniciados en 1896, al que acuden numerosísimos atletas; y los
“Juegos Olímpicos de Invierno”, iniciados posteriormente al año 1896, que se
realizan con un intervalo de dos años según la Carta Olímpica; en estos últimos
participan menos deportistas porque en muchos países no conocen la nieve ni
están habituados a prácticas deportivas bajo hielo e inclemencias del tiempo.
En el siglo XIX surgió la idea de realizar unos eventos similares a los
organizados en la Antigüedad, los que se concretarían principalmente gracias a
la gestión del noble francés Pierre Frèdy, Barón de Coubertin (1863-1937). El
Barón de Coubertin fundó el Comité Olímpico Internacional (COI) en 1894. Desde
entonces, el COI se ha convertido en el órgano coordinador del “Movimiento
Olímpico”, con la Carta Olímpica, que define su estructura y autoridad.
La primera edición de los llamados “Juegos Olímpicos de la Era Moderna”
se llevó a cabo en Atenas, capital de Grecia, a partir del 6 de abril de 1896.
Desde aquella oportunidad han sido realizados cada cuatro años en diversas
ciudades del mundo, siendo las únicas excepciones las ediciones de 1916, por la
Primera Guerra Mundial; 1940 y 1944, debido al estallido de la Segunda Guerra
Mundial; y la de 2020 se ha aplazado a 2021 por la pandemia del coronavirus.
La evolución del Movimiento Olímpico durante los siglos XX y XXI ha
dado lugar a varias modificaciones en los Juegos, entre estos ajustes se
incluye la creación de los Juegos de Invierno que se iniciaron en las Olimpiadas
de 1924, en la localidad francesa de Chamonix y, a lo largo de su evolución
desde 1896 hasta hoy, se han incorporado, cada vez en mayor número, los
llamados Juegos Paralímpicos, en los que intervienen personas con determinadas
minusvalías y que se suelen celebrar una vez finalizados los Juegos Olímpicos y
en la misma ubicación. España en estos últimos ha tenido grandes éxitos.
El COI ha tenido que adaptarse a una variedad de avances económicos, políticos
y tecnológicos y, como resultado, los Juegos Olímpicos han dejado el
“amateurismo” puro, que es lo que había previsto el Barón Pierre de Coubertin, permitiendo,
actualmente, la participación de los atletas profesionales. La creciente
importancia de los medios de comunicación de masas inició el tema del
patrocinio de las empresas y la comercialización de los Juegos Olímpicos.
Grandes boicots se realizaron durante la Guerra Fría, sobre todo en los Juegos Olímpicos
de Moscú, Unión Soviética, en 1980, en la que no participaron buena parte de
los países occidentales y en los Juegos Olímpicos de 1984, en Los Ángeles, California,
Estados Unidos, en los que no participó el bloque de los países comunistas del
llamado “telón de acero”, por su tipo de política comunista.
El Movimiento Olímpico consta de federaciones internacionales de cada
deporte, Comités Olímpicos nacionales y Comités Organizadores de cada edición.
El COI es responsable de la elección de las ciudades sede. El Programa
Olímpico, compuesto por los deportes disputados en los juegos, también está
determinado por el COI. Existen diversos símbolos y ceremonias, como la bandera,
la antorcha olímpica y el encendido del pebetero, así como las ceremonias de
apertura y clausura. Actualmente, cerca de trece mil deportistas suelen
concurrir a los Juegos Olímpicos de Verano, aunque en los Juegos Olímpicos de
Invierno la concurrencia es mucho menor.
Hay que destacar que según el reglamento inicial del COI y de la Carta
Olímpica, el organizador de los Juegos es una ciudad, no el país, y en
principio eran actuaciones individuales, no admitiendo competiciones de equipo,
pero posteriormente, se van incorporando. Los primeros Juegos Olímpicos de la
Era Moderna, celebrados en Atenas, Grecia, en 1896, los deportistas compitieron
en doce modalidades, de las cuales nueve fueron ganadas por los representantes
de Estados Unidos de América. Se dio el caso de que la prueba de Marathon, de
42,165 kilómetros, que se corre por fuera del estadio y que finaliza en la meta
de éste, que fue ganada por un pastor griego, Spiridon Louis (1873-1940), con
lo que Grecia obtuvo el gran galardón en una prueba tan dura que ha supuesto
uno de los grandes hitos, no sólo del deporte, sino de Grecia en general y
Spiridon Luis fue elevado a la categoría de héroe nacional. Hay que decir que
este maratoniano apenas estaba entrenado para tan largas distancias y fue capaz
de derrotar a todos los contrincantes. Estos Juegos Olímpicos de 1896 fueron
financiados por un multimillonario griego y en la apertura dijo unas palabras
el Rey Constantino I de Grecia (1868-1923), junto con su hijo, el Príncipe
Heredero, Alejandro. Curiosamente se dio el caso de que durante la ceremonia de
apertura, con tanta gente en el estadio y el Rey dando la mano a representantes
diplomáticos, Jefes de Estado de otros países y público en general, le fue
robado el reloj.
A partir de entonces, ya se consolidan oficialmente los Juegos
Olímpicos que se celebran en diversas ciudades, no siempre en Grecia, sino a lo
largo de todo el mundo. Concretamente los Juegos Olímpicos celebrados hasta hoy
han sido: Atenas (1896); París (1900); Saint Louis, Luisiana, Estados Unidos
(1904); Londres (1908); Estocolmo (1912); 1916, no se celebró porque estaba en
plena Primera Guerra Mundial; Amberes, Bélgica (1920); París (1924); Ámsterdam
(1928); Los Ángeles, California, Estados Unidos (1932); Berlín (1936); 1940, no
hubo por las razones de la Segunda Guerra Mundial; 1944, no hubo por las
razones de la Segunda Guerra Mundial; Londres (1948); Helsinki, Finlandia,
(1952); Melbourne, Australia (1956), los ejercicios de hípica tuvieron lugar en
Estocolmo por las restricciones de Australia en la llegada de caballos
extranjeros; Roma (1960); Tokio (1964); México D.F. (1968); Múnich, República
Federal Alemana (1972); Montreal, Canadá (1976); Moscú, Unión Soviética (1980);
Los Ángeles, California, Estados Unidos (1984); Seúl, Corea del Sur (1988);
Barcelona (1992); Atlanta, Georgia, Estados Unidos (1996); Sídney, Australia
(2000); Atenas (2004); Beijín, China Popular (2008); Londres (2012); Río de
Janeiro, Brasil (2016); Tokio, (2020), aunque se están celebrando en este año
2021.
El honor de la celebración de los Juegos Olímpicos es para las ciudades
en las que se desarrollan las actividades deportivas, no para el país. Aunque,
indudablemente, el Gobierno del país les ayuda en cuanto a infraestructuras,
servicio de seguridad, desplazamientos y toda la logística necesaria que suele
ser muy compleja. Durante la permanencia de los deportistas se ubican en la
llamada “Villa Olímpica”, conjunto de construcciones a modo de pequeños hoteles
en donde viven, se alimentan y entrenan.
España ha participado en la mayoría de dichos Juegos Olímpicos. Sólo
faltó en los primeros, en el año 1896, en Atenas; a partir del año 1900 hasta
hoy, ha faltado a los que no se llevaron a cabo por razones bélicas, en 1916,
1940 y 1944. Tampoco acudió a los Juegos Olímpicos de Melbourne, Australia, por
la razón de que meses antes, la Unión Soviética había invadido y atacado
Hungría por razones políticas y del Pacto de Varsovia. Fue una decisión que no
favoreció especialmente a España ya que el resto de países occidentales sí que
acudieron. Podrían haber sido los Juegos Olímpicos de mayor éxito para España,
sobre todo por el campeón europeo y mundial de gimnasia, el español Joaquín
Blume, que al año siguiente fue Campeón de Europa nuevamente.
Desgraciadamente, en la siguiente olimpiada de 1960 en Roma, Joaquín
Blume había fallecido meses antes en un accidente de aviación. España sí que
participó en los concursos hípicos que, como he dicho antes, se celebraron en
Estocolmo por la cuarentena de Australia a los caballos extranjeros.
La fijación de la Sede de los Juegos Olímpicos es potestad del COI y
España la ha solicitado en variadas ocasiones. Se suele decidir seis años antes
para que la ciudad tenga tiempo para prepararse. Solamente se le concedió en el
año 1992 a la ciudad de Barcelona, creo que gracias a las gestiones del
entonces Presidente del COI, el catalán Juan Antonio Samaranch (1920-2010), que
fue un alto representante del Gobierno español en la época de gobierno del
General Franco y, entre otras actividades, fue Embajador en Argentina, en la
Unión Soviética y Director General de Deportes y consiguió la Olimpiada para
Barcelona. Posteriormente Madrid ha solicitado en tres ocasiones la celebración
de los Juegos Olímpicos, que jamás le ha sido concedida, fundamentalmente por
información contra España plasmada por Alberto I de Mónaco, quien entendía que
España era insegura. Una opinión muy desgraciada ya que las instalaciones,
estructura, logística, estadios, competiciones en piscina, vela y todos los
deportes que se incluyen se podían realizar perfectamente en España y mucho
mejor que en las ciudades seleccionadas.
Dejo para próximos artículos algunas curiosidades, plusmarcas y datos
complementarios. Mañana continuaré sobre los Juegos Olímpicos.
Vicente Llopis Pastor
31 de julio de 2021
Comentarios
Publicar un comentario