Como dije en mi artículo de ayer, voy a complementar la agitada vida
deNnapoleón Bonaparte con las mujeres. Existe bastante literatura sobre este
tema. Algunos autores lo elevan a una capacidad amatoria que pocos hombres han
alcanzado. Igualmente, otros lo tachan de timorato ante las féminas. Quizás la
verdad se sitúe en un término medio. Pero siguiendo al escritor francés Guy
Breton (1919-2008), que escribió en varios volúmenes un libro titulado
“Historias de amor de la historia de Francia”, incluye un volumen que titula
“Napoleón y las mujeres”, en el que incorpora muchas otras aventuras amorosas
de nuestro Napoleón. Por ejemplo, las siguientes:
1)
Desirée Clary (1777-1860), fue novia de Napoleón,
hermana de Julia Clary (1771-1841). Ésta última se casó con José I Bonaparte
(1768-1844), que fue Rey de España. Desirée estaba enamorada de Napoleón, pero
éste prefirió casarse con Josefina Beauharnais, quedando Desirée desolada y
finalmente contrajo matrimonio con el Mariscal Bernadotte (1763-1844), que
posteriormente fue Rey de Noruega y Suecia, en parte gracias a Napoleón, y que
reinó con el nombre de Carlos XIV, una vez fallecido Carlos XIII (1748-1818)
sin descendencia.
Su dinastía es la actual familia real
sueca. Bernadotte no simpatizaba con Napoleón, a pesar de que Napoleón lo elevó
a Mariscal y le facilitó su acceso al trono escandinavo. Bernadotte luchó
contra Napoleón en varias coaliciones de monarquías europeas contra el Emperador
francés. Se considera que Bernadotte fue un traidor. Jamás se mostraba con el
torso desnudo, ya que tenía un tatuaje que decía: “Vivre livre ou mourir”, en
español, “Vivir libre o morir”, en su época de la Revolución Francesa contraria
a las monarquías.
2)
Su esposa Josefina, ante las prolongadas ausencias de
Napoleón de París, tuvo algunos amantes. Muchos de ellos fueron conocidos por
Napoleón, entre ellos a Paul Barras (1755-1829), Hippolyte Charles (1773-1837)
y otros. Hippolyte estuvo a punto de ser fusilado, en un consejo de guerra, por
orden de Napoleón, sin que llegara a ser condenado.
3)
En la Campaña de Egipto conoció a Paulina Fourés
(1778-1869), mujer casada que se había vestido de hombre para seguir a su
marido, soldado en el ejército napoleónico, a la que ocupó en la alcoba
Napoléon. A esta amante también se la llamaba “Bellilote”.
4)
En la misma Campaña de Egipto, conoció a una mujer
árabe, llamada Zenab, hija de Cheik El Bekvi que, junto con su esposa, la
ofrecieron a Bonaparte, y de cuyas carnes gozó.
5)
Giuseppina Grasiani,
cantante lírica italiana, amante de Napoleón, le engañaba con un joven
violinista llamado Pierre Roche (1774-1830).
6)
Se dice que eran muy numerosas las cartas de amor de
mujeres que le remitían a Napoleón, residente en el Palacio de las Tullerías y en
el Palacio de Luxemburgo, de las que no hacía ningún caso.
7)
Tuvo amores con una atractiva actriz, Luisa Poleutau,
una mujer muy bella. En una ocasión, siendo Primer Cónsul, obligó al Director
del Teatro Favart a suspender la función en la que iba a intervenir la citada
actriz, sólo por querer acostarse con ella.
8)
A la escultural actriz Mademoiselle George, con quien
tuvo muchas noches de amor, durante cinco meses, y que se llamaba Marguerite
Georgina (1787-1867), la abandonó instantáneamente cuando fue nombrado
Emperador de Francia.
9)
Y así sucesivamente. Entre verdad o leyenda se hablaba
de que tuvo relaciones con la esposa del Mariscal Ney (1769-1815), “El
rubicundo” o “Valiente entre los valientes”; también con la sobrina de su
esposa Josefina, la joven Stéphaine de Beauharnais; con la esposa del Mariscal
Junot (1771-1813); con Ana Roche de la Coste, de veinte años, sirvienta de la
Emperatriz Josefina en calidad de lectora; con Carlotta Gazzani (1789-1827),
bailarina, que a su vez era amante de Charles Maurice Talleyrand Périgord
(1754-1838); con una mujer genovesa que le presentó el Mariscal Murat
(1767-1815), la joven Eleonore Chenuelle de la Plaigne (1787-1868), que estaba
al servicio de la familia Murat y que no tenía la educación necesaria para
sentir escrúpulos, con la que tuvo un hijo, al que le aconsejaron que le
pusiera de nombre León, por ser la mitad del nombre de su fecundo padre
Napoleón.
10) Etcétera,
etcétera, etcétera, en la mayoría de los países que conquistó, séase Italia,
España, Polonia, Austria, Egipto y otros. Quizás fueron centenares, de las que
sabemos sólo algunos nombres y consideración social, pero hubo muchas otras de
las que no conocemos su nombre e, incluso, de su nivel social.
Estimado lector, éste es el aspecto menos conocido de Napoleón, pero
parece ser que guerreó y venció en las alcobas tanto como en los campos de
batalla. Dominó Europa en nombre de Francia, que en sus primeros años de
juventud fue la enemiga de Córcega, en cuya capital, Ajaccio, nació Napoleón,
hijo de Carlos Buonaparte (1746-1785) y María Leticia Ramolino (1750-1836),
pertenecientes a una pobre nobleza de Toscana que se había trasladado a la Isla
de Córcega en el siglo XVII. El citado matrimonio tuvo los siguientes hijos:
José (1768-1844); Napoleón (1769-1821); Luis (1778-1846); Gerónimo (1784-1860);
Elisa (1777-1820); Luciano (1775-1840); Paulina (1780-1825); y Carolina
(1782-1839).
Por el ingenio y la capacidad de Napoleón I, Emperador de Francia,
todos sus hermanos fueron Reyes en España, Holanda, Nápoles y Westfalia. Así se
creó la “Dinastía Bonaparte”, cuyos seguidores eran llamados “bonapartistas”.
En el actual siglo XXI, la quinta y sexta generación de los Bonaparte tiene una
alta consideración, a pesar de que Francia es una República, aunque se dio el
caso que durante los años 1852 a 1870 Napoleón III Bonaparte fue Emperador,
hijo de su hermano Luis Bonaparte y de Hortensia de Beauharnais (1783-1837),
hija de la Emperatriz Josefina de Beauharnais, que fue fruto del primer
matrimonio de Josefina. El hijo legítimo de Napoleón con su segunda esposa,
María Luisa de Austria (1791-1847), fue Napoleón II Bonaparte (1811-1832),
criado en la Corte de Austria con su madre, no llegó a reinar, falleciendo a
los veintiún años de edad. Se le llamaba Napoleón II “El Aguilucho”, y las
causas de su temprana muerte fueron muy difusas.
El retrato de Napoleón trazado en este artículo puede sorprender, sin
duda, y en algunos casos, pudieran ser una leyenda más que una realidad
histórica. Se considera que Napoleón Bonaparte disfrutó de muchas más amantes
que los reyes franceses Francisco I (1494-1547), Enrique IV (1553-1610), Luis
XV (1710-1774), todos ellos de enorme capacidad amatoria, cuyas numerosas
amantes han pasado a la historia con el nombre de “favoritas” y que formaban
parte de la Corte y ocupaban un lugar de privilegio en el protocolo real
francés. Napoleón los superó a todos.
A Napoleón se le suele presentar con la mano derecha apoyada a la
altura del estómago, y parece ser que su miembro viril era de reducido tamaño;
sin embargo sus manos no siempre estaban apoyadas en su estómago ni el miembro
viril apaciguado, sino todo lo contrario, ambos miembros estuvieron muy
ocupados casi siempre con las mujeres.
Termino con una frase del propio Napoleón, quien dijo “las batallas
contra las mujeres son las únicas que se ganan huyendo”.
Amigo lector, con esto finalizo esta ligera semblanza del genial corso
respecto a las mujeres.
Un afectuoso saludo.
Vicente Llopis Pastor
30 de julio de 2021
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