Ir al contenido principal

“NUESTRO” BANCO SABADELL

Digo que es “nuestro” Banco Sabadell porque tiene su sede social en Alicante y es fruto de su adquisición de la orgullosa Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), cuya gestión fue bastante nefasta y agudizada por la crisis financiera del año 2008. Los directivos y gestores de la citada CAM están acudiendo a juzgados, audiencias, Tribunal Supremo y otros órganos judiciales para resolver enmarañados temas financieros. Hay que citar que la CAM fue la primera caja de ahorros que emitió “cuotas participativas” y cuyos compradores de dichas cuotas llegaron a perderlas íntegramente; así como la “deuda subordinada”, sobre la que hay sentencias judiciales poco favorables a los clientes.

Banco Sabadell adquirió la CAM por la cantidad de un solo euro en el año 2011. Una cifra irrisoria para una entidad de la envergadura de la CAM, que es un precio que necesariamente ha de ser positivo para que se considere un contrato de compraventa, fusión o integración. Una vez aceptado el compromiso de que el Banco Sabadell se hiciera con la CAM, la Autoridad Monetaria española, en este caso el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), aseguraron al adquirente que le apoyarían con dinero público o casi público que formaban parte del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB); separación del activo de la CAM de los activos de dudoso cobro consecuentes con la financiación de la construcción en épocas de bonanza anteriores, que pasaron a integrarse dentro de lo que se llama un “banco malo”, que se suele usar en casos parecidos en varios países europeos; reducir el inmovilizado material de viviendas, casas, pisos y terrenos creando una filial del Banco Sabadell llamada “Solvia”, dedicada a vender estos activos no rentables ni útiles para Banco Sabadell y, sobre todo, la creación de un “Esquema de protección de activos” (EPA). Este EPA se calculó hace diez años por un montante de 5.249 millones de euros, que era la ayuda del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) para cubrir el ochenta por ciento de las pérdidas que tuviera el Banco como consecuencia de la concesión de créditos inmobiliarios e hipotecas en años anteriores a su adquisición en 2011 y por un periodo de 10 años cuyo vencimiento se sitúa en este año 2021. Por cierto, que la aplicación del FGD en el Banco Sabadell es algo heterodoxa, ya que su finalidad es asegurar hasta cien mil euros los depósitos que una persona o cliente tiene en el Banco y, sin embargo, se ha hecho uso de este FGD para apuntalar a Banco Sabadell.

Paulatinamente, en el último trimestre de cada año, el FGD va desembolsando el 80% de la cifra de pérdidas que tiene Banco Sabadell procedentes de la gestión de créditos inmobiliarios e, incluso, de su promoción de viviendas, hoteles y otras construcciones, tanto dentro como fuera de España. Según he podido leer hace unos días en el Diario Información de Alicante, el FGD lleva desembolsados 7.144 millones de euros por este EPA y entiende que ha desembolsado mucho más dinero que los 5.249 millones de euros calculados hace diez años. La situación de este EPA la interpretan el FGD y el Banco Sabadell de distinta forma y existen discrepancias sobre algunas de las cláusulas que rigen dicho EPA, que ha servido para poder digerir Banco Sabadell los activos tóxicos inmobiliarios de la antigua CAM. Estimado lector, el tema está puesto en bandeja y EPA y Banco Sabadell manejan, cada uno a su manera, el tenedor y el cuchillo para servirlo. EPA ha desembolsado 7.144 millones de euros, frente a lo calculado hace diez años de 5.249 millones de euros, es decir, ha financiado 1.895 millones de exceso, y no está dispuesto a que esta situación se petrifique, y menos todavía cuando tenga que asumir la anualidad correspondiente al ejercicio 2021 que hará efectiva en el último trimestre de este año.

Total, FGD y Banco Sabadell han decidido recurrir a un arbitraje para dirimir las discrepancias que mantienen algunas de las cláusulas del EPA, el arbitraje sobre el exceso de los 1.895 millones de euros aportados por EPA servirá para apaciguar o encrespar a Banco Sabadell, que se ha reestructurado, ha cambiado a su Consejero Delegado, cerrado numerosas oficinas, jubilado a miles de empleados y otros en situación de ERTE. No es un caso único en España ya que con distintas cifras es algo que ha servido para el Unnim Banc e, incluso, el BBVA.

Hay que citar que en el año 2018 se firmó un acuerdo de clarificación del importe a aportar por el EPA, elevándolo de 5.249 millones de euros a 7.386 millones de euros. Un pacto que se firmó para que la autoridad monetaria accediera a autorizar la venta en grandes carteras que realizó el Banco Sabadell de dichos activos tóxicos y que colocó en fondos de inversiones para acelerar su salida y deshacerse de su filial Solvia. Según esta cláusula del año 2018, el EPA debería aportar 242 millones de euros en el próximo otoño. Con ello finalizaría la liquidación de este EPA. Banco Sabadell no está de acuerdo y quiere que el FGD aporte más dinero, lo cual jurídicamente no es factible. Para resolver esta cuestión el EPA quiere aumentar en mil millones de euros y no parece que esto se materialice. De ahí el recurrir al arbitraje para dirimir las discrepancias que mantienen estas dos entidades.

Un tema más a añadir derivado de aquella CAM que tanto brillaba en España hace unos quince años y que ha acabado como todos ya saben, desapareciendo y desfilando sus directivos y Consejo de Administración por los banquillos del sistema judicial español.

Estimado lector, confío que esta cuestión tenga una correcta solución para la economía alicantina y para los clientes de Banco Sabadell.

Un afectuoso saludo.

 

 

                  Vicente Llopis Pastor

23 de junio de 2021

Comentarios

  1. Bien Vicentin! Si no es por ti ni flores.lo de los economistas me gusta un poco menos, excepto tu, como es lógico. Por cariño...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

HAGAN USTEDES LAS LEYES…

    El español Conde de Romanones, cuyo nombre era Álvaro Figeroa Torres (1863-1950); fue preboste del Partido Liberal; político, empresario y terrateniente, presidente del Senado, presidente del Congreso, ministro y tres veces jefe del Gobierno de España durante la monarquía de Alfonso XIII (1886-1941). Una de sus frases más conocidas es la que les decía a los Diputados: “Hagan ustedes las leyes y déjenme a mí hacer los reglamentos”. Dicho de otra manera: “Ustedes legislen, que yo haré lo que me venga en gana”. Esta expresión del Conde de Romanones de hace más de cien años, sin que nos hayamos dado cuenta, es el fiel reflejo de lo que ha llegado a la política española. Esta frase del Conde de Romanones me viene a la memoria por la situación que está atravesando nuestro querido país por un nuevo preboste que gobierna y que toma decisiones de alto rango sin aceptar contradicciones de nadie, sólo con su deseo personal está decidiendo en la política internacional española sin...

FAMOSAS FRASES Y CITAS LITERARIAS (CLXXI)

  Estimado lector, tal como prometí en su momento de desarrollar de cuando en cuando un artículo con el título de “Famosas frases y citas literarias”, las cuales cito a continuación con su enumeración, del 1231 al 1235:   1231)   Conocimiento. “Desde luego, es más cómodo saber poco que saber mucho”.   De Marcelino Menéndez Pelayo (1856-1912), director y polígrafo español. Ejerció como filólogo, crítico literario, historiador de las ideas y político. Catedrático por oposición con el número uno de Filología y Literatura de la Universidad Central de Madrid a la temprana edad de veintidós años, entonces menor de edad, y que el Parlamente español le dio el permiso para presentarse a dicha oposición. Dotado de una memoria extraordinaria. También fue director de la Biblioteca Nacional española, en Madrid. De su obra “Programa de literatura española”.   1232)   Crítica. “La patria se puede fiar más de un crítico que trabaja que de un entusiasta que ...

PRODUCTIVIDAD DE UN TRABAJADOR

  Últimamente se habla muchísimo de la productividad de un trabajador, aunque su definición no esté demasiado clara. Hace referencia al aumento de producción que tiene uno de los factores, cual es el caso de un trabajador. Hay que declarar que la palabra productividad viene del vocablo producto, que es el resultado del trabajo de varios factores. De este producto se deriva la llamada “productividad”, que es la capacidad de trabajo que aumenta con la variación de todos los factores que intervienen en la fabricación. Este concepto de productividad es definido como el producto marginal que se obtiene por la mejor capacidad, maquinaria, capital y otros factores de producción. Por ejemplo, aplicando el análisis matemático podríamos definir la función de producción como I=f(x,z,t…) en la que I significa producción total; f la característica funcional; x pueden ser variados factores productivos; z es el capital que se invierte; y t es la aportación del trabajo de las personas. Es de...