La Bolsa española, al igual que la de la mayoría de otros países, calcula determinados índices que sirven para darnos una idea de las transacciones de activos financieros, séase acciones, obligaciones u otro tipo de activos negociables, que permiten medir el nivel de capitalización bursátil y la frecuencia de las transacciones de compra y venta de dichos activos, que no es otro que la especulación a la que se dedican especialistas y empresas conocedoras del mundo bursátil. Normalmente cuando se da información pública mediante medios de comunicación se suelen utilizar índices calculados sobre el valor de las acciones y obligaciones, fijados por la cuantía en que cotizan éstas y que suelen ser muy variables.
Hay
dos tipos de análisis, el llamado “análisis estructural” que se calcula según
la tendencia de las acciones y obligaciones de una empresa y su potencial de
futuro que, salvo contadas ocasiones, suele ser creciente a largo plazo. Frente
a ello está el “análisis técnico”, que es la cotización diaria, a veces
distinta según la hora del día y que es fruto de la verdadera especulación de
los valores, de tal modo que un mismo valor puede ser comprado y vendido por
una misma persona varias veces en un solo día, incluso con una misma empresa
que cotiza en Bolsas de diversos países.
En
España el índice más usado es el llamado “Ibex-35”, que incluye los valores
bursátiles de las treintaicinco empresas más boyantes de nuestro país y que por
tal razón su contratación, compras y ventas son muy abultadas y copan posiblemente
más del noventa por ciento de todas las acciones que cotizan en la Bolsa
española. Este índice Ibex-35 es una referencia importante para conocer el
sistema productivo, financiero y evolutivo de las empresas más destacadas de
España. Cada seis meses se revisan dichas treintaicinco empresas y se incluye
alguna nueva sustituyendo a alguna de las existentes.
Con
motivo de la pandemia de la Covid-19 también se ha visto afectado el índice
Ibex-35, pero no tanto como se puede imaginar por la crisis del coronavirus y
sus perniciosos efectos. Aunque no puedo dar cifras exactas, ya que varían por
segundos, me voy a permitir dar algunos datos aceptables o cercanos a lo que
está siendo la contratación bursátil española desde marzo de 2019 a marzo de
2021. He hecho mis propios cálculos y saco la consecuencia de que los
inversores extranjeros están acudiendo a comprar acciones de las empresas
españolas incluidas en el Ibex-35, hasta el extremo de que, hoy en día, se
acercan al 59% del capital de dichas empresas españolas.
De
nuevo, según mis cálculos, el capital bursátil de estas empresas, según su
cotización actual, ronda los 545.000 millones de euros, y el índice que se
calcula y que se comunica al instante por medios electrónicos y que, inclusive,
aparece en el boletín oficial de la Bolsa, se sitúa alrededor de 9.200 puntos.
Estos puntos son una medición relativa, ya que se inició hace muchos años y ha
llegado en algunos casos a alcanzar 12.000 puntos, en otros 10.000 puntos y en
otros 8.000 puntos y ahora, según leo y escucho, está en 9.200 puntos, habiendo
tenido un crecimiento desde marzo de 2019 a marzo de 2020 de 40 puntos, y de
marzo de 2020 a marzo de 2021, de 30 puntos.
Según
mis estimaciones, documentadas en la prensa especializada e informaciones
radiofónicas de especialistas, las empresas españolas incluidas en el Ibex-35
se sitúan en un valor bursátil de alrededor de 545.000 millones de euros. Los
propietarios extranjeros de dicha cifra son aproximadamente del 59%; por tanto,
los valores más significativos de la Bolsa española, es decir, del capital que
se negocia de empresas españolas, son manejados en cerca de dos terceras partes
por extranjeros. Concretamente mis datos son los siguientes:
-
Público y ahorradores españoles………………………………………... |
18% |
-
Inversores extranjeros…………………………………………………... |
59% |
-
Administración Pública Española………………………………………. |
1% |
-
Entidades bancarias…………………………………………………….. |
2% |
-
Instituciones de inversión colectiva, empresas de
seguros, fondos de pensiones e intermediarios……………………………………………… |
20% |
Un
dato más a tener en cuenta para medir la solidez de la economía española, sobre
todo desde el punto de vista financiero, que no me parece muy sólido; al
contrario, creo que es una debilidad más a añadir a una España endeudada hasta
los ojos, tanto en la deuda soberana, que se acerca al 150% del Producto
Interior Bruto (PIB), como a la deuda de
empresas españolas que han recibido créditos de entidades extranjeras y que
superan el 100% del PIB. Si añadimos estos datos de las colocaciones de los
inversores extranjeros en la Bolsa española obtendríamos un cóctel que, si lo
agitáramos dentro de una coctelera, no sabría de forma angelical, más bien todo
lo contrario.
Amigo
lector, ahí quedan las cifras pero no son fijas, sino que cambian continuamente
por lo que he dicho del análisis técnico, pero cuya tendencia no me parece muy
positiva. El tiempo lo dirá.
Un
afectuoso saludo.
Vicente Llopis Pastor
28 de mayo de 2021
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