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ECONOMISTAS ESPAÑOLES: FRANCESC CAMBÓ I BATLLE (1876-1947)

Estimado lector, tal como prometí, de vez en cuando voy a incorporar semblanzas de economistas españoles, que son muchos y muy buenos, con el fin de reivindicar a algunos de los grandes economistas que ha tenido, y sigue teniendo, nuestro país, realizando una semblanza de algunos de ellos y de la trascendencia que han tenido en nuestra Ciencia. Como homenaje a españoles de varias generaciones, me voy a permitir realizar, periódicamente, un esbozo de la vida, obras y aportaciones de lo que han hecho los economistas españoles. Para continuar esta serie trataré en este artículo de la figura de don Francesc Cambó i Batlle.

Francesc Cambó i Batlle nació en Vergés, Gerona, el 2 de septiembre de 1876, y falleció en Buenos Aires, Argentina, el 30 de abril de 1947. Fue un abogado y economista español de ideología conservadora y catalanista. Cofundador junto con Enric Prat de la Riba Sarrà (1870-1917) y líder de la Lliga Regionalista, llegando a ser diputado en Cortes en varias ocasiones. Firme defensor de que el catalanismo interviniera en la política española, fue Ministro de Hacienda y Ministro de Fomento en varios gabinetes del reinado de Alfonso XIII. Durante la dictadura de Primo de Rivera apenas participó en política y, tras proclamarse la Segunda República española el 14 de abril de 1931, volvió a la arena política y económica siendo elegido diputado de las Cortes republicanas.

Se licenció en Filosofía y Letras en el año 1896 y en Derecho en 1897 por la Universidad de Barcelona. Como uno de los líderes de la Lliga Regionalista fue elegido Concejal del Ayuntamiento de Barcelona en 1901, cargo en el que revelaría unas extraordinarias dotes de organización. Pronto se convirtió en el máximo representante del nacionalismo burgués catalán, destacando como hábil parlamentario y gran orador. Especialmente relevante fue su rotunda exposición de las líneas del nacionalismo catalán en una sesión parlamentaria en 1916. Al fallecer Prat de la Riba en 1917 Cambó se quedó como único líder de la Lliga Regionalista y orientó la economía y la política, tanto catalana como española, hacia una línea netamente conservadora.

Participó activamente en la política económica española en el primer tercio del siglo XX y llegó a ocupar, sucesivamente, las carteras ministeriales de Fomento (1918) y de Hacienda (1921-1922), desarrollando al frente de las mismas una intensa labor en relación con la mejora de la infraestructura viaria, red de carreteras y ferrocarriles, y la electrificación general de España. Promovió la Ley de Ordenación Bancaria de 1921 en la que intentó establecer el cauce para cimentar una política monetaria basada en el retorno del patrón oro. En el año 1922 se publicó el llamado “arancel Cambó”, que significó un paso importante en la revisión de la política arancelaria española por cuanto que, formalmente, estuvo vigente hasta el año 1960. Este arancel Cambó era de una elevada cuantía respecto a las mercancías que se compraran en el extranjero pero que también se fabricaban en Cataluña; es decir, que los textiles, manufacturas, maquinaria y otros productos catalanes necesariamente los españoles tenían que comprárselos a ellos ya que, si los compraban en el extranjero, aunque fueran mejores en calidad, habían de pagar un arancel de aduanas exageradísimo. Esto duró casi cuarenta años y es debido a la sagacidad de Francesc Cambó, ya que con ello enriqueció a Cataluña, empobreciendo al resto de España. Creo que la burguesía y la sociedad catalana le deben mucho a Cambó, ya que se preocupó más por su catalanismo que por los intereses de toda España.

Cambó era un hombre de gran inteligencia y, además de sus actividades políticas, desde su juventud, desarrolló una activa carrera empresarial, llegando a actuar como asesor financiero de grandes empresas, gozando de estrechos contactos entre inversores extranjeros que canalizó hacia Cataluña, fue Presidente de la Compañía Hispanoamericana de Electricidad (CHADE) y, dada su capacidad y genialidad, se cuenta de él que fue protagonista en algunos casos de corrupción en Argentina. Su amplia red de negocios y relaciones le convirtió en multimillonario, erigiéndose en uno de los hombres más ricos de España.

Tras el estallido de la Guerra Civil Española (1936-1939), se posicionó en favor de Francisco Franco Bahamonde (1892-1975), es decir, de los nacionales, por temor a un triunfo revolucionario, y para ello contribuyó económicamente a la causa franquista. Sin embargo, una vez acabada la Guerra Civil Española con el triunfo del bando nacional que él apoyó con fuertes sumas de dinero, pasó la mayor parte del tiempo en Argentina, en donde tenía grandes intereses económicos y en donde falleció el 30 de abril de 1947.

Como economista Cambó participó en la mayor parte de las polémicas económicas de su época y sus obras sobre este tema destacaron siempre por la amplitud de sus enfoques y por su rigor metodológico. Formuló el programa económico del nacionalismo catalán, sobre todo en sus obras “El pensament català d’avant del conflicte europeu” (1915); y sus opúsculos “L’acció d’Estat en les industries que tenen sobre-producció” (1917), así como en su libro “Política económica de España” (1918). Otras obras destacadas de Cambó fueron “Vuit mesos al Ministeri de Foment. Ma gestió ministerial” (1919) y “Ordenació bancària d’Espanya” (1921), analizando sus experiencias y exponiendo su plan para, aprovechando la excepcional coyuntura de la Primera Guerra Mundial, hacer de España un país capitalista moderno. Otras obras económicas de Cambó son “Elementos para el estudio del problema ferroviario en España” (1918); “El problema de las monedas extranjeras” (1920); “La crisis económica financiera” (1922) y “La valoración de la peseta” (1929), en la que analiza la depreciación de la peseta como consecuencia de la crisis económica de los últimos años veinte.

Hombre muy inteligente y conocedor de la ciencia y práctica de la economía en sus diversos segmentos; tales como la distribución; obras públicas; redes ferroviarias; crisis financieras; intervencionismo del Estado en la industria; comercio internacional; divisas y devaluaciones; y todo tipo de apartados para la buena gestión de una economía. Pero en lo que más destacó y al que se lo deben agradecer los catalanes es en el llamado “arancel Cambó”, por las consecuencias que tuvo para España.

Independientemente de ello, se manifestó como catalanista y formó parte de la Lliga Regionalista junto con Enriq Prat de la Riba y Pedro Rahola (1877-1956), movimiento en el que participó cuando era todavía un estudiante. Sus negocios por todo el mundo le hicieron multimillonario y desde final de la Guerra Civil Española hasta su fallecimiento estuvo más tiempo en Argentina que en España, a pesar de que había financiado con su dinero parte del levantamiento militar franquista. En el año 1906 se constituyó la coalición “Solidaridad Catalana”, sobresaliendo Cambó como uno de sus principales dirigentes. Cambó propugnó el “Estatuto de autonomía” para resolver el problema catalán, aun cuando aceptó la “Mancomunidad” como solución de compromiso. Se haría famoso su eslogan “¿Monarquía?; ¿República?; ¡Catalunya!”. Sin embargo también mostró sus reservas respecto al cariz que adoptó el movimiento catalanista y, en un discurso en el Congreso de Diputados llegó a señalar: “Os he dicho… que hay que evitar que el problema se convierta en sentimental porque… los espíritus se conturban y los cerebros no reflexionan”.

En fin, estimado lector, un brillante personaje; economista de prestigio; hombre de negocios; multimillonario y que supo destacar al mismo tiempo en el Ministerio y las Cortes españolas, su acérrimo catalanismo y ganar una gran fortuna con negocios nacionales e internacionales. Nos quedamos con esta triple concepción de la vida y obra de Francesc Cambó y del llamado “arancel Cambó” que tanto afectó e, incluso, favoreció o perjudicó, a una u otra parte de España.

Un afectuoso saludo.

 

                  Vicente Llopis Pastor

30 de abril de 2021

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