Estimado lector, según comenté en el artículo titulado “Anecdotario (XIII)”, voy a seguir incorporando nuevas anécdotas cada lunes. La anterior entrega fueron diez anécdotas. Así que comencemos:
131)
Memoria.
La memoria de León
Gambetta (1838-1882), político republicano francés, que desempeñó un papel
central en los inicios de la Tercera República Francesa (1870-1943) fue
prodigiosa. Después de su entrada en el Cuerpo legislativo, hablando del
Presupuesto, apostó con un periodista que recitaría, cuadro por cuadro, lo
gastos de cada Ministerio, lo que hizo sin equivocar ni una sola cifra.
132)
Insulto.
En la tertulia
íntima de don Antonio Maura y Montaner (1853-1925), político español,
Presidente del Consejo de Ministros en cinco ocasiones, durante el reinado de
Alfonso XIII (1886-1941), hallábase un día ante el insigne estadista un
personaje político desleal a don Antonio Maura… y Maura le disculpaba
generosamente.
-
“No le defienda usted, don Antonio” - Le arguyó alguien. – “Es un canallita”.
A lo que don
Antonio Maura dijo: - “¿Y por qué el diminutivo?”.
133)
Humillación.
Cuenta Diógenes
Laercio (180-240), filósofo e historiador griego, que una vez Dionisio I de
Siracusa, llamado “El Antiguo” (430 a.C.-367 a.C.), invitó a su mesa al
filósofo griego Arístipo, filósofo de la Escuela Cirenaica (435 a.C.-350 a.C.),
pero llegado el momento le designó el último puesto.
-“Sin duda”.
Comentó el filósofo de Cirene, - “Has querido rehabilitar este puesto”.
134)
Nombres.
José Pascual
Antonio Emilio Arrieta Corera (1821-1894), compositor musical y autor de la
inolvidable ópera “Marina”, aborrecía su nombre de Pascual, y en Italia se
hacía llamar Juan. Y en España todo el mundo le llamaba Emilio. Realmente es
conocido por este último nombre, aunque en muchos documentos aparece con el de
Juan.
135)
Historiadores.
Françoise Pierre
Guillaume Gizot (1787-1874), historiador y político francés, quien era enemigo
político de de Louis Adolphe Thiers (1797-1877), historiador y político, en la
época del soberano Luis Felipe I de Francia (1773-1850), a consecuencia de una enfermedad,
los médicos aconsejaron a Guizot que no se ocupara de cosas graves y procurara
distraerse.
-
“¿Podré leer? – Preguntó inquieto. El médico le dijo: -
“¿Leer? Sí; pero sólo libros de mero pasatiempo y novelas”.
-
“¡Muy bien! Entonces que me traigan “La historia del
Consulado y del Imperio” de Thiers”
136)
Patriotismo.
Refiérese que
Napoleón I Bonaparte (1769-1821) recomendaba el estudio de la historia
portuguesa en los Liceos de Francia, porque le parecía que ninguna era más a
propósito para enseñar de qué manera un pueblo relativamente pequeño puede
alcanzar mucha gloria a fuerza de valor y patriotismo.
137)
Pintura.
Al celebérrimo
pintor y grabador de Núremberg, Alberto Durero (1471-1528), el artista más
famoso del Renacimiento alemán; conocido en todo el mundo por sus pinturas,
dibujos, grabados y escritos teóricos sobre el arte, en una ocasión le
preguntaron:
-
“¿Para qué sirve la pintura?” – Alberto Durero
contestó: - “Por medio de la pintura se enseña lo que fue la Pasión de Cristo”.
Acertada respuesta
de quien había de producir sus famosas series de grabados en madera como “El
Apocalipsis”; “La gran Pasión”; “La vida de María”; y “Pequeña Pasión”.
138)
Pablo Ruiz
Picasso.
Los adversarios de
la pintura ultramoderna cuentan la siguiente anécdota sobre el pintor español
Pablo Ruiz Picasso (1881-1973): “Una vez unos ladrones entraron en la casa del
famoso pintor. Picasso logró ver a uno de ellos cuando huía y pudo dibujar para
la Policía un esquema con los rasgos del ladrón. Al día siguiente la policía
había detenido a doscientas personas, un caballo, una lata de sardinas, una
bicicleta y un sacacorchos”.
139)
Risa.
Eduardo Scarpetta
(1853-1925), italiano, nacido y fallecido en Nápoles, Sicilia, comenzó a
trabajar en el teatro hacia el año 1869. Pronto se rebeló como un consumado
actor cómico y no contento con hacer las delicias de los públicos de Italia
interpretando las más regocijadas farsas, escribió también bastantes obras del
mismo género, aunque orientadas en pos de una gracia nueva, preocupación que a
muchos ingenios inquietó con anterioridad a nuestro admirado escritor y
humorista español Álvaro de la Iglesia (1922-1961).
Viejo ya, y rico,
Scarpetta se retiró del teatro para acabar su existencia en una casita de campo
que se hizo construir a tal fin, y en cuya entrada podía leerse esta
inscripción: “¡Aquí me río yo solo!”.
140)
Suerte.
En el apogeo de su
fama, George Bernard Shaw (1856-1950), dramaturgo; crítico y polemista irlandés,
de gran influencia en el teatro, cultura y política occidentales, fue
atropellado por un ciclista. Por fortuna todo se limitó a un susto por partida
doble. Ni el escritor ni el de la bicicleta sufrieron más daño que el
sobresalto consiguiente.
Se deshacía en
disculpas el joven ciclista y Bernard Shaw le contestó: - “Ha tenido usted mala
suerte, desde luego. Con un poco más de acierto, habría pasado usted a la
posteridad”.
Estimado lector, habrá diez nuevas anécdotas el próximo lunes.
Un afectuoso saludo. Continuará…
Vicente Llopis Pastor
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