El
índice Kearney de confianza para la inversión extranjera directa es un
cálculo cardinal y ordinal que se publica anualmente referente a los países que
son más atractivos para la inversión extranjera en todos y cada uno de los
países. España está situada entre los primeros lugares de la Economía mundial y
que generalmente se ha situado en el lugar sexto o séptimo de las economías más
boyantes internacionalmente. Nuestro país ha tenido cierta estabilidad y ha
sido receptor de inversiones desde el extranjero por la vía de inversiones
directas en las empresas. Junto a estas inversiones directas hay que añadir los
fondos procedentes de Fondos de Inversión internacionales, mercados bursátiles
y otras vías.
El
Instituto de Estudios Económicos de España (IEEE), presentó hace unos días los
datos referentes a España. En este estudio destaca que España ha perdido un 13%
de la confianza, respecto al año 2024. De hecho, ha bajado del puesto número 9 en
el índice Kearney al 11, advirtiendo que lo que mas preocupa es la tendencia
a la baja, pues en el año 2023, nuestro país ocupaba el puesto número 8.
España lleva cuatro años consecutivos en el nivel de los diez primeros países
que reciben inversiones extranjeras directas, que lidera Estados Unidos de
América (EEUU), por su fortaleza en innovación. Este índice se calcula sobre
una encuesta a grandes empresas internacionales que tienen mas de 500 millones
de euros en su facturación anual.
España
siempre ha sido considerada como un país favorable a la inversión extranjera,
por su posición geográfica; recursos naturales; clima; el enorme esfuerzo que
se hizo en el pasado en infraestructuras; pertenencia a la Eurozona; sector
financiero solvente, internacionalizado y sólido; alta confianza en el sector
empresarial; actividades de vanguardia; centro de datos; precios menos elevados
de los de nuestro entorno europeo; oportunidades en diversos sectores, tales
como el energético, telecomunicaciones, digitalización, construcción y turismo.
Sin
embargo, están apareciendo algunos factores que limitan la inversión
extranjera. Entre ellos se citan la inseguridad jurídica; complejidad
regulatoria; la okupación; dilaciones; falta de eficacia en los procesos
legales; insuficiente protección de los derechos de propiedad; complejidad
regulatoria; exceso de cargas burocráticas; insuficientes incentivos fiscales a
la inversión directa extranjera; inestabilidad política; gran fragmentación
parlamentaria; corrupción y falta de presupuestos generales del Estado durante
cuatro años consecutivos.
A
pesar de ello, el índice Kearney aplicado a España tiene una gran percepción
fuera de nuestro país, interesándose en saber lo que se está haciendo en España.
El puesto número 11 de dicho índice sigue siendo muy positivo, por cuanto es
uno de los mejores que ocupa España en la mayoría de materias comparativas. En
este caso, solo 8de los veintisiete países de la Unión Europea (UE), España se
encuentra entre los más atractivos para la inversión extranjera directa. Sin
embargo, España ha perdido en los últimos años buena parte de las inversiones
foráneas, por su inestabilidad normativa en sectores estratégicos y por un
mercado laboral que no atrae talento extranjero.
Entre
las recomendaciones del índice Kearney para que España recupere puestos son:
reforzar la seguridad jurídica; simplificar el entramado normativo; garantizar
un entorno legal estable y transparente; modificar sus sectores estratégicos;
reconsiderar la energía y telecomunicaciones; modernizar la legislación sobre
inversiones extranjeras; evitar políticas intervencionistas que generan
incertidumbres; esclarecer el sector inmobiliario; no incrementar la carga
impositiva; incentivos fiscales de I+D+i; y otras cuestiones claves.
En
cuanto a la actual situación española, con la inestabilidad de un Gobierno
cuestionado por casos de corrupción, significa que los inversores aplacen sus
decisiones, “pero que no se vayan a otros lugares para sus flujos de capital”.
A
pesar de ello, el director del IEEE manifiesta que “pertenecer al euro nos
preserva”.
Así
lo dicen Instituciones, organismos, economistas y expertos. En mi caso,
solamente traslado esta información.
Vicente
Llopis Pastor
30
de julio de 2025
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