Dentro
de mi recorrido por los diversos tipos de socialismos que se han mantenido en
los últimos siglos, me voy a referir al Socialismo Fabiano.
Se
trata de una corriente reaccionaria burguesa creada en Gran Bretaña para
combatir el Socialismo Científico. Su nombre se deriva de la Sociedad
Fabiana, la cual está tomada del general de la Antigua Roma, Quinto
Fabio Máximo (280 a. C. - 203 a. C.), llamado “El Contemporizador”,
que significa el que retrasa, quien había conseguido frenar los
enfrentamientos directos contra el general cartaginés Aníbal Barca (247 a. C.
- 183 a. C.), dejando pasar el tiempo, utilizando tácticas de
hostigamiento y de guerrilla, cortando las vías de aprovisionamiento de víveres
y de material, recordando que los romanos tuvieron que lamentar varias derrotas
contra los cartagineses, que estuvieron a punto de vencer totalmente al mundo
romano por enfrentarse directamente en los campos de batalla. Los fabianos, a
diferencia de Karl Marx (1818- 1883), predicaron el cambio revolucionario, mediante
una evolución gradual de la sociedad hacia el socialismo, apostando por el
trabajo discreto y reformas graduales que, en su opinión, llevarían poco a poco
al socialismo.
A
tal fin se creó la Sociedad Fabiana, fundada el 4 de enero de 1884 en
Londres, y cuyo objetivo era un movimiento socialista británico, cuyo propósito
es avanzar en la aplicación de los principios del socialismo mediante reformas
graduales. También es conocida por formar los cimientos de lo que más tarde
sería el Partido Laborista Británico. En 1889 se publicaron los “Ensayos
Fabianos”, que contienen el programa de la Sociedad Fabiana.
Los
fabianos se caracterizaron por su pragmatismo, alejándose de ideas utópicas, lo
que los llevaba a prestar atención únicamente a las vías concretas que el
socialismo podía tomar en Gran Bretaña. Su socialismo consistía, para ellos, no
en un movimiento revolucionario, sino el desarrollo y la evolución de las
instituciones existentes hacia un sentido socialista.
Ajenos
a la tradición marxista, defendían alcanzar el socialismo mediante la extensión
gradual del sufragio y la transferencia de rentas e intereses al Estado, no de
golpe, sino poco a poco tal como escribió George Bernard Shaw (1856 - 1950), dramaturgo,
crítico y polemista irlandés, que fue el fabiano más conocido, apoyó esta vía
gradual y reformista de la sociedad de su tiempo.
El
Socialismo Fabiano tuvo parte fundamental en el surgimiento del Partido
Laborista Británico, fundado en el año 1900 y que en 1922 se había convertido
en la segunda fuerza política del país, desbancando a los liberales. La
vinculación entre el Socialismo Fabiano y el Partido Laborista fue permanente
durante la primera mitad del siglo XX. De hecho, la mayoría de los ministros
que aportaron los laboristas en sucesivos gobiernos fueron o habían sido
miembros de la Sociedad Fabiana.
A
partir del año 1945, el Partido Laborista Británico ha gobernado en diversas
ocasiones en el Reino Unido, participando en el llamado Estado del Bienestar.
En la actualidad la sociedad británica ha experimentado un renacimiento con un notable
aumento de su número de miembros. Desde 1997 ha llegado a ser la más votada en
las últimas tres décadas. En el Parlamento Británico de la primera década del
siglo XXI, hay más miembros del Partido Laborista que pertenecen a la Sociedad
Fabiana, que de los Partidos Conservador, Liberal y Liberal Demócrata
juntos.
El
Socialismo Fabiano del Reino Unido sigue caminos alejados de la revolución y de
la lucha de clases. El Socialismo Fabiano se desdice oficialmente de toda
filosofía, pero muchos de sus partidarios apoyan a la religión Y en las
concepciones de la historia se atienen a las doctrinas del papel decisivo de
las ideas y niegan la lucha de clases, como en tantas cuestiones sociales, el
Reino Unido tiene sus propias y genuinas ideas.
Conclusión,
un socialismo muy británico.
Vicente
Llopis Pastor
24
de mayo de 2025
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