Tal
como prometí ayer, voy a complementarlo con aspectos adicionales. Recuérdese
que la política de welfare, también llamada Estado de bienestar,
es un modelo de organización política y social en el que el gobierno tiene un papel
esencial en la protección y la garantía en el bienestar de los ciudadanos.
En
este articulo de hoy incluyo los modelos sociales del Estado de bienestar,
existen diferentes modelos que se diferencian por su enfoque en la provisión de
servicios, el papel del Estado y la interacción con el mercado. Por ejemplo:
a)
El modelo nórdico.
Este
modelo es llevado adelante por Suecia, Dinamarca, Noruega, Islandia, Finlandia
y Países Bajos. El Estado tiene un papel central en la provisión de servicios
públicos y se caracteriza por garantizar de manera universal los servicios de
educación, salud y bienestar social. Promueve una alta redistribución de la
riqueza mediante impuestos progresivos.
b)
El modelo continental.
Este
modelo es llevado adelante por Austria, Bélgica, Francia, Alemania y
Luxemburgo. El Estado toma medidas para regular la Economía, pero los servicios
sociales son financiados mayormente por las aportaciones de trabajadores y
empleadores. Los seguros sociales están ligados al empleo, con beneficios
proporcionales a las contribuciones.
c)
El modelo anglosajón.
Es
desarrollado por Estados Unidos, Canadá, Australia, Irlanda y el Reino Unido.
El Estado se enfoca en crear una red básica de seguridad social para quienes no
pueden valerse por sí mismos, pero interviene menos en la Economía. Existe una
menor redistribución de la riqueza y el mercado tiene un rol predominante.
d)
El modelo mediterráneo.
Es
propio de Grecia, Italia, España y Portugal. El Estado garantiza ciertos
derechos básicos y su inversión en ayudas sociales suele ser muy amplia.
Hay
que recordar que el Estado de bienestar surgió en la Europa Occidental al
finalizar la Segunda Guerra Mundial, ante la posibilidad de que el comunismo se
hiciera con el poder y dominaran toda Europa. Desde mediados del siglo XX, el
Estado de bienestar tuvo que enfrentarse a diferentes desafíos políticos,
económicos y sociales que, a la larga, terminaron por cuestionar su
sostenibilidad y efectividad. Algunos de los elementos que contribuyeron a la
crisis del Estado de bienestar fueron:
1.
– Crisis económicas globales.
Las
crisis económicas globales, como la de 2008, redujeron los ingresos fiscales de
los gobiernos y, a la vez, aumentaron los gastos en servicios sociales debido
al empobrecimiento de la población. Esta situación creó un desajuste financiero
que endeudó a varios países.
2.
– Envejecimiento de la población.
El
aumento de personas mayores ha supuesto más demanda de previsión social y
servicios de salud, mientras que la población activa para financiar estos
servicios disminuyó.
3.
– Globalización y cambio en el mercado laboral.
La
globalización y la automatización han generado empleo precario y desempleo,
afectando la financiación del sistema de bienestar.
4.
– Aumento de la desigualdad.
A
pesar de los esfuerzos por reducir la desigualdad social, las políticas de
bienestar no han logrado frenar el aumento de la brecha entre ricos y pobres.
5.
- Reformas neoliberales.
Desde
finales del siglo XX, algunos países comenzaron a implementar un nuevo modelo
basado en el neoliberalismo, sustituyendo el modelo del Estado de bienestar.
Estas políticas se enfocaron en reducir el gasto público, privatizar servicios
sociales y dejar que el mercado internacional globalizado actúe con la menor
cantidad de limitaciones posibles.
Con
estos objetivos y la amplia contribución monetaria que se plantea, la política
de welfare siempre estará supeditada a tener crisis periódicas. España
también las tendrá.
Vicente
Llopis Pastor
28
de abril de 2025
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