Empresa
fantasma, también llamada empresa pantalla o sociedad interpuesta, es una
compañía que sirve como vehículo para diferentes operaciones empresariales, sin
tener en ella misma activos significativos u operaciones propias. Las empresas
fantasma no son ilegales en sí mismas, y pueden tener objetivos empresariales
legítimos. Sin embargo, son un componente importante de la economía sumergida,
especialmente de aquellas basadas en paraísos fiscales.
Una
operación clásica para eludir impuestos está basada en la compra y venta, a
través de empresas fantasma en paraísos fiscales para ocultar sus beneficios
auténticos. La firma principal lleva a cabo sus operaciones internacionales a
través de una compañía fantasma, de manera que no tiene que informar a su país
los importes contables, evitando así impuestos.
Un
ejemplo de uso legal de una compañía fantasma sería el de una firma fabricante
de productos de alimentación que establece una compañía fantasma para vender
sus productos como marca blanca de un distribuidor minorista de precios bajos.
La firma, al ocultar su relación con el distribuidor de descuento y el hecho de
que sus productos se venden como marca blanca, evitando diluir el precio de su
marca principal, que es más cara.
Otro
ejemplo de uso legal de este tipo de sociedades son las sociedades
preconstituidas, que son sociedades mercantiles paralizadas y sin activos,
hasta su adquisición por terceros, que de este modo se ahorran las gestiones de
constitución de su propia sociedad.
La
empresa fantasma no tiene actividad, ni empleados y solo existe sobre el papel.
Es el caso que conozco de muchas empresas que tienen su domicilio social en
Luxemburgo, que, en una sola calle de su capital, de apenas cincuenta metros de
longitud, están ubicadas más de quinientas empresas. Es decir, en un mismo
despacho de dicha calle pueden estar registradas varias empresas, al frente de
las cual tienen un gestor o administrador de multitud de empresas reales que
fabrican fuera de Luxemburgo, pero que, por su domicilio fiscal están sujetas a
la tributación de Luxemburgo, que suele ser mucho más benigna e incluso no
tributar.
A
la empresa fantasma se les puede denominar: sociedad interpuesta; sociedad instrumental;
o sociedad pantalla, ya que son compañías que se crean con el
objetivo de eludir impuestos, evasión fiscal y corrupción bancaria. Las grandes
corporaciones, grupos empresariales y los grandes bancos actúan, en determinadas
ocasiones, con empresas en paraísos fiscales.
La
sociedad instrumental, dependiendo del contexto y país, puede ser legal y se
constituye generalmente con un pequeño capital social para cubrir un objetivo
fiduciario de limitación de responsabilidades. Para el buen funcionamiento de
las empresas fantasma hay que contar con personas, empresarios, y testaferros
que faciliten la gestión y de la cual consiguen un tanto por ciento determinado
del volumen de trafico en el que participan.
Respecto
al testaferro, es el termino usado para señalar a la persona o personas que
suplantan, encubren o se disfrazan legalmente, estando a su nombre e identidad,
firma, o bien se personaliza, ya sea física o jurídicamente, simulando el papel
social de la persona mandante a la que en el fondo representan. La palabra
testaferro significa literalmente “cabeza de hierro” en el idioma italiano y se
usa con mucha frecuencia en la legislación española por estar emitida en la
enciclopedia de la Real Academia Española de la Lengua (RAE).
Estos
colaboradores sirven para mantener las empresas fantasma. Suelen ser: bancos,
consultoras, bufetes de abogados, asesores financieros y asesores fiscales, que
diseñan y conocen las estructuras jurídicas para la elusión fiscal.
Estos
colaboradores, conocedores de la normativa regulatoria de los paraísos
fiscales, crean las sociedades interpuestas o empresas pantalla y se apoyan en
bancos offshore y firmas especializadas con delegaciones en todo el
mundo que garantizan el anonimato.
A
estos colaboradores se les puede aplicar la expresión española de que “hecha la
ley, hecha la trampa”.
Vicente
Llopis Pastor
19
de abril de 2025
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