Ya
he escrito en otras ocasiones el concepto de dinero como todo aquello
que siendo susceptible de dividir en unidades homogénea se admite, por sus
condiciones, como fórmula de cobros, y pagos y transacciones mercantiles y sociales.
Las
características fundamentales del dinero, como activo financiero, son: liquidez,
rentabilidad y seguridad. El dinero es totalmente necesario para
facilitar la economía, el comercio, la inversión y la liquidez de la producción
e incremento del Producto Interior Bruto (PIB) de un país.
Desde
los albores del tiempo, el dinero se ha materializado en la sal, metales
preciosos, oro, plata, cuentas a la vista en los pasivos de los bancos comerciales,
billetes de papel y otros. Últimamente se usan otros medios como el dinero
electrónico, criptomonedas y otras fórmulas. Se manejan en diversidad de
formas gracias a los avances de las Tecnologías de Información y Comunicación
(TICs). Una particularidad de la moneda europea, euro, consiste en que ésta
emitida por el Banco Central Europeo (BCE) y asistida por el
Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC), quienes conforman el llamado
“Eurogrupo”.
Actualmente
los flujos de dinero son aproximadamente en un 95% de manejo electrónico
y solamente un 5% de manejo físico en monedas y billetes de papel. La tendencia
es que el dinero físico vaya desapareciendo, por ejemplo, mediante tarjetas
de crédito, transferencias interbancarias y todo lo que ofrecen las modernas
TICs. Ahora, lo que está intentando el Eurogrupo es que el dinero físico
y en manos de personas y empresas desaparezca, y sea sustituido por un registro
informático a nombre de un titular legal. Pero que puede estar registrado y
vigilado por el Gobierno y otras instituciones que así conocen directamente lo
que cada persona hace uso del dinero que tiene. Con ello estamos
llegando a la curiosa situación de que el llamado euro digital de cada titular
estará representado y supeditado a la visión previa y autorización
gubernamental.
El
euro digital, solo podrá usarlo su titular con la autorización de cada
cobro, pago o movimiento, que el Gobierno conocerá totalmente las
circunstancias, finalidades de todos y cada uno de sus ciudadanos. Es el
control total de las personas, que en este caso son financieras, pero de la que
pueden obtener de cada ciudadano cada vez más informaciones policiacas que
incluso podrán delatar a sus usuarios. Es el culmen del estado democrático, que
desaparecerá y quedará transformado en un estado policiaco que se puede convertir
en un estado totalitario. Con estos ingredientes, a pesar del calificativo democrático,
que caemos en el Estado de “el ojo que todo lo ve” y al que se le
facilita su potestad sancionadora. Espero que se lleve a materializar en una facilidad
de liquidez y flexibilidad en el uso del dinero de cada ciudadano.
Me
temo que, cuando se materialice, dentro de un corto espacio de tiempo, el dinero
en efectivo sea sustituido por una anotación digital que puede ser manejada en
diversidad de fórmulas, por ejemplo, huellas dactilares, iris de los ojos de
cada persona, y otras maneras antropomórficas, que es consistente en la
atribución de características y cualidades humanas a objetos, ideas o fenómenos
naturales. El poseedor del euro digital tendrá su derecho a manejarlo, pero el Gobierno
puede limitarlo por alguna razón, séase, por no haber pagado impuestos, por
haberse declarado deudor, por decisiones judiciales, etc. En tal caso en el
Estado aparece y cada persona es un número, es decir que los ciudadanos seremos
una manada de número, por no decir ovejas.
No
sé porque, me ha venido a la memoria la figura de George Orwell (1903 - 1950), novelista,
periodista, ensayista y crítico británico, quien participó como Teniente en el
bando republicano en la Guerra Civil Española, autor entre otras obras, de las
novelas distópicas: “Rebelión en la granja” y “1984”. Creador del personaje del
Big Brother, traducido al español como Gran Hermano, que
representa al líder todopoderoso de un Partido Político y de un país. Mañana
completaré la funcionalidad que puede tener el euro digital.
Mañana
completare la funcionalidad que puede tener el euro digital.
Hasta
mañana…
Vicente
Llopis Pastor
23
de marzo de 2025
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