“El
dominio del dólar estadounidense” es un término que comenzó a usarse en el
siglo XX, en el cual el dólar estadounidense se convirtió en la principal
moneda de reserva y de referencia a nivel internacional. Al año 2016, el dólar
era utilizado en un 87,6% de las transacciones a nivel mundial, y representa
alrededor del 60% de las reservas globales de los Bancos Centrales o de
emisión.
Con
anterioridad al dólar estadounidense, se utilizaba la libra esterlina británica
como moneda de referencia a nivel internacional. Al igual que el dólar
estadounidense, la libra esterlina respaldaba inicialmente su valor en oro, llamándose
a esta relación patrón oro. Este respaldo fue abandonado por el Gobierno
británico al finalizar la Primera Guerra Mundial y se quedó el dólar estadounidense
como única moneda de reserva, ligada a la cuantía de oro que tenía el Gobierno
de los Estados Unidos. Tres factores han sido determinantes para que la
hegemonía del dólar tuviera lugar y se consolidase: Los Acuerdos de
Bretton Woods, la Cotización en dólares del precio del petróleo, y el Surgimiento
de un comercio financiero global desregulado.
Acuerdos
de Bretton Woods
Estos
tuvieron lugar en julio de 1944, bajo una fuerte influencia por parte de
Estados Unidos, la mayor potencia mundial establecida al final de la Segunda
Guerra Mundial. En esas condiciones se definió el uso del dólar a nivel global,
siempre que su valor estuviese respaldado en oro. En el año 1971, durante la
presidencia de Richard Nixon (1913-1994) en Estados Unidos, se rompe con dicha
relación. Por lo cual el dólar ya no se respalda en el oro, sino
exclusivamente en la confianza que le otorga la sociedad, consolidándose a
partir de entonces su carácter pleno como moneda fiduciaria. Sin perjuicio de
ello, continúa su presencia hegemónica en las finanzas globales.
Cotización
en dólares del precio del petróleo
Ocurre
a partir de la crisis del petróleo de 1973. Los países exportadores de petróleo,
agrupados en la Organización de Países Exportadores de Petróleo, (OPEP), obtienen
importantes ingresos de divisas en dólares. Este dinero sería destinado
parcialmente al desarrollo de sus economías, pero también encontraría como
destino el endeudamiento de varios países a comienzos de la década de 1980. El
grueso de estas deudas, estaban también nominadas en dólares y se les solía
llamar “petrodólares”.
Surgimiento
de un comercio financiero global desregulado
A
partir del final de la Guerra Fría, la mayoría de las transacciones globales,
incluyendo a los países de la ex Unión Soviética, seguirían apoyándose en el
dólar estadounidense. China, como potencia económica global, se convierte en el
principal acreedor de EE. UU, manteniendo buena parte de sus reservas en bonos
de deuda de ese país norteamericano. Contribuyen además las crisis
inflacionarias de varios países, entre ellos Venezuela, Brasil, Argentina, Ecuador
y otros.
La
hegemonía del dólar le da a Estados Unidos una posición ventajosa en el plano
internacional, ya que le permite tener frecuentemente déficits presupuestarios,
incurriendo en gastos extraordinarios que son cubiertos con la emisión de su
moneda. Asimismo,
el país no debe asumir los costes asociados a la conversión de su moneda por
otras, dado que la mayor parte del comercio con otras naciones se mueve en
dólares. De esta manera, Estados Unidos se protege de las fluctuaciones en el
tipo de cambio, sin afectar los precios de su mercado interno.
La
hegemonía monetaria del dólar estadounidense ha dado lugar a numerosas críticas
y a propuestas para establecer alternativas. Tradicionalmente, se ha discutido
las posibilidades del euro para establecerse como divisa dominante, siendo que
la mayor parte de las reservas del Banco Central Europeo se encuentra nominada
en dólares, pero no ha sido posible establecerla por las diferencias políticas
entre la mayoría de los países del mundo.
Entre
estas alternativas se encuentran:
La
Postura
de los países integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS),
y que son países de una economía fuerte; La postura de John Maynard Keynes
(1883 - 1946) que propuso la creación de una divisa internacional llamada Bancor,
cuantificada sobre una cesta de monedas de numerosos países; Derechos
Especiales de Giro (DEG), creados en el año 1969 por el Fondo Monetario
Internacional, respaldado inicialmente por cinco divisas nacionales: dólar
estadounidense, libra esterlina británica, yen japonés, marco alemán y el
franco francés. Estas dos ultimas serian reemplazadas por el euro a
partir de 1999. A partir de octubre de 2016, se incorpora el yuan chino;
en el año 1986, el gobierno libio liderado por Muamar el Gadafi (1942 - 2011) comenzó
a proponer la creación de una nueva moneda internacional, llamada “dinar
de oro”; el crecimiento de la economía china a partir de finales del
siglo XX ha dado vigor a su moneda, el yuan, y que se ha usado en las
transacciones internacionales con países geográficamente cercanos a China; y
últimamente la aparición de las llamadas Criptomonedas que representa un
nuevo paradigma en materia de reserva de valor. A pesar de dichos intentos, el
dólar estadounidense continúa siendo el rey del tráfico y comercio
internacional de divisas.
Como
curiosidad incluyo la existencia del real de a ocho, moneda española que
fue la dominante durante cerca de tres siglos en todo el mundo por la
importancia del entonces Imperio Español. Este real de a ocho era aceptado en
todos los continentes. También fue conocido como Ceca y acuñado como “Tálero”,
por su parecido con la moneda austriaca Thaler, que con el tiempo se
llamó el dólar español, cuyo valor de 1/8 de real era 12,5 centavos de
dólar, denominado popularmente Bit.
El término Dólar español fue una
segunda denominación para la moneda del Real de a ocho. Esta apareció por
primera vez en una carta del año de 1585 del pirata Sir Francis Drake (1540 -
1596) a la reina Isabel I de Inglaterra (1533 - 1603). Esta moneda fue creada
por los Reyes Católicos, acuñada en plata y se utilizó por todas las colonias
Hispanoamericanas y en otros gobiernos no hispánicos. En 1704, la reina Ana de
Inglaterra (1665 - 1714), establece el real de a ocho como la moneda oficial de
sus colonias. En 1775 se hizo la primera emisión en las colonias inglesas de
América del "Spanish Dollar". Este es el origen del
actual dólar estadounidense, que ha sustituido como hegemónico al real de a
ocho español.
La
aceptación internacional del dólar es tan alta que existe un proceso por el
cual un país adopta el dólar estadounidense como moneda de curso legal, ya sea
de manera oficial o extraoficial. Este fenómeno se llama dolarización,
sobre la que escribiré mañana.
En
ocasiones los vericuetos de la historia son insondables.
Mañana
continuaré …
Vicente Llopis Pastor
26 de febrero de 2025
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