En
Economía se denominan “ciclos económicos”, “ciclos comerciales” o
“fluctuaciones cíclicas de la actividad económica” a las oscilaciones
recurrentes de la Economía en las que una fase de expansión va seguida de otra
de contracción, continuando a su vez con otra de expansión y así sucesivamente.
Las contracciones generalmente son el resultado de una crisis económica que
afecta de forma negativa a la economía de millones de personas. Normalmente, un
ciclo económico se divide en cuatro apartados: auge, recesión, crisis y
recuperación. El sentido etimológico de la palabra “crisis” viene del griego,
que quiere decir “cambio”. No obstante, en el mundo occidental, se considera
que crisis es una situación desfavorable, aunque realmente no lo sea y
solamente significa un cambio; ésta es la acepción cuando hay un cambio de
Gobierno, por ejemplo.
El
economista Wesley Clair Mitchell (1874-1948) ha sido uno de los mayores
tratadistas sobre los ciclos económicos y considera que son fenómenos
específicos de la Economía basados en el dinero y la actividad comercial, en
las que la actividad económica está organizada mediante empresas que buscan
maximizar su beneficio. Todo lo que afecta a la Economía, desde las lluvias
hasta la política, ejerce su influencia afectando a empresas capitalistas y a
su factor básico: el lucro.
Por otra
parte, el británico John Maynard Keynes (1883-1946), uno de los más destacados
economistas del siglo XX, considera que los ciclos económicos son inevitables,
pues son el resultado del cambio cíclico en la eficiencia marginal del capital,
pero mediante ciertas medidas, como el incremento del gasto público, se pueden
suavizar y aminorar sus costos económicos en el conjunto de la población.
Para la
corriente austríaca del pensamiento económico, siendo uno de sus principales
investigadores Friedrich Hayek (1899-1992), Premio Nobel de Economía de 1974,
el ciclo económico deviene de una expansión económica artificial, es decir, no
respaldada por ahorro voluntario previo y gestada a través de una manipulación
a la baja de tipos de interés que tienden a aumentar inversiones y crear un
falso auge económico debido a una distorsión en los precios relativos por la
mayor masa de dinero circulante.
En
general, existen numerosas explicaciones de cómo aparece un ciclo económico a
nivel nacional o internacional y sobre la mejor política aplicable. En este
artículo me voy a referir solamente a una de estas teorías, la llamada “Teoría
marxista del ciclo económico”.
Esta
teoría marxista del ciclo económico es la aportación de Karl Marx (1818-1883) y
Friedrich Engels (1820-1895), redactores del Manifiesto Comunista, que supone
una novedad en la metodología aplicable a la economía política y que se
fundamenta en el materialismo dialéctico de Hegel (1770-1831) y en la lucha de
clases. Estos autores aportaron el concepto de “composición orgánica del
capital” y “la tasa de plusvalía”, formulando una teoría de las crisis
económicas, aunque dispersa en varias de sus obras, y es una teoría
relativamente completa de los ciclos de expansión-contracción.
En la
teoría marxista, la masa de ganancias aumenta durante la expansión económica,
pero la tasa de ganancia es constante, es decir, maquinaria, materias primas y
otros factores de producción, e incluso los salarios, tienden a disminuir
debido a que aumenta la composición orgánica del capital. Bajo esta visión, la
baja de la tasa de ganancia y la acumulación acelerada son los dos aspectos en
que se manifiesta el mismo proceso de desarrollo de la capacidad productiva. El
rendimiento de la inversión en forma de ganancias es el resorte popular en la
producción capitalista y el crecimiento acelerado al reducir la rentabilidad
general del capital conduce al desarrollo de la inversión. El conflicto de
estos factores se abre paso periódicamente en forma de crisis.
Según esta
teoría marxista del ciclo económico, el capitalismo lleva en su propio sistema
el germen de su autodestrucción. Es una genuina explicación de la
descomposición del capitalismo.
Amén de
esta explicación marxista del ciclo económico existen muchas otras sobre las
que escribiré de vez en cuando y que están medidas por su temporalidad, dándose
el caso de que conviven unos ciclos económicos a corto plazo que se engloban
dentro de un ciclo económico a largo plazo, algo parecido al ciclo de los
mercados bursátiles, que tienen varios ciclos cortos dentro de un ciclo
temporal más largo y que se suele denominar “tendencia a futuro”.
Vicente Llopis Pastor
27 de julio de 2024
Comentarios
Publicar un comentario