La palabra “Economía” es relativamente nueva. Se atribuye este vocablo al francés Antoine de Montchrestien de Veteville (1575-1621), soldado, dramaturgo, aventurero y economista francés, quien, en el año 1615, publicó “Traicté de l'oeconomie politique”, que se ha ido consolidando respecto a lo que se entiende como administración de los recursos escasos.
Anterior a Antoine de Montchrestien de Veteville, lo que hoy se entiende por economía tuvo distintas denominaciones; por ejemplo, “Cataláctica”, o ciencia de los cambios; “Ergonomía”, o administración del trabajo; “Plutología”, como tratado sobre la riqueza; y muchas más denominaciones.
Quienes estudiaban la economía desde un punto de vista más científico fueron aceptando dicho término como sinónimo de esta ciencia. Los llamados “arbitristas” en España; “cameralistas” en los estados federales de Alemania, que viene de “cámara”, como asesores del Rey; “Aritmética Política”, en los países anglosajones y otras denominaciones que variaban según el país que utilizaba la política económica y que ha ido creando escuelas como la Fisiocracia, Mercantilismo, Clasicismo, Escuela Matemática, Escuela Histórica y algunas otras que han ido desapareciendo o sido sustituidas por la palabra “Economía”.
La metodología que se aplica en la Ciencia Económica, al ser propia de la actividad de las personas, no hay un cuerpo definido sobre sus límites y alcances. Sin embargo, la Economía Clásica que aparece en el siglo XVIII y que usaron los llamados “padres” de la Economía, escoceses, entre ellos Adam Smith (1723-1790), David Ricardo (1772-1823); Thomas Robert Malthus (1766-1834) y John Stuart Mill (1806-1873). Estos cuatro intelectuales formaron un cuerpo de explicación a la Economía a la que se le denomina “Economía Clásica”, en la que se pueden incluir algunos rasgos psicológicos como los que permiten, por ejemplo, la delimitación del llamado “Homo Oeconomicus”. Pero la Escuela Psicológica austríaca es la primera en utilizar el método que llamamos “Psicológico”. Entre los más destacados dentro de esta Escuela incluyo a Karl Mengel (1840-1921), quien fue profesor en Viena y fundador de la Escuela Austríaca, y Friedrich von Wieser (1851-1926), igualmente perteneciente a la Escuela Vienesa de la Ciencia Económica.
El vocablo “Economía” se creó hace aproximadamente cuatrocientos años y se generalizó con la Escuela Clásica de los escoceses y posteriormente por los austríacos y así han llegado hasta nuestros días. La palabra Economía viene del griego Oikos, que significa casa, hogar; y de nomos, que significa administración, reduciendo el campo de actuación de la Ciencia Económica nos encontramos con que en ella aparece la gestión de los recursos escasos, hasta tal extremo que como una definición de Economía se admite actualmente la “forma de satisfacer las necesidades humanas por medio de recursos escasos susceptibles de usos alternativos”, basada en las aportaciones del economista inglés Lionel Robbins (1898-1984).
La Metodología Psicológica en la Ciencia Económica es la base fundamental para explicar comportamientos humanos, los cuales se pueden perfeccionar mediante el uso del análisis matemático, cálculo de probabilidades, teoría de juegos y otros, que hacen que la Economía se considere una ciencia que justifica el por qué cada persona, estado, país, empresa, y todos los operadores económicos se basan en unos principios de la psicología, que viene a decir que hay que conseguir los productos mediante el menor coste posible y otras generalidades del alma humana.
Hoy parece que en los Centros de Enseñanza Superior de todo el mundo se acepta esta metodología psicológica y se permite aplicarla a personas e instituciones incorporando el cálculo de probabilidades para desgranarlo en varios apartados. De ahí que se hable en Economía de los países del Sur de Europa, entre ellos España, en apartados tales como Teoría Económica, Contabilidad, Análisis Matemático, Estructura e Instituciones Económicas, Teoría del Ciclo Económico y Econometría. En general, es una forma de dividir la Economía en varios apartados. Normalmente suele dividirse en Consumo, Producción, Precios y Renta; o, dicho de otro modo, Demanda, Oferta, Mercados y Distribución. Actualmente, en los Centros de Enseñanza Superior de Economía se siguen estos apartados en materia algo difusa, pero que es el armazón de la formación como economista. Por ello considero la Ciencia Económica como “Dismal Science”, con el significado de “Ciencia Desleal”, y toda persona lo valora de forma distinta según su situación económica y las circunstancias que la envuelven. “Yo soy yo y mis circunstancias”, según dijera en su tiempo el acreditado filósofo español José Ortega y Gasset (1883-1955). Esta expresión orteguiana define los fundamentos de la Ciencia Económica.
Vicente Llopis Pastor
28 de febrero de 2024
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