No es necesario repetir que la “lingua franca” en la actualidad es el idioma inglés. Los estadounidenses, británicos, parte de Canadá, Nueva Zelanda, Australia y algunos otros países que fueron colonias inglesas, tan sabiamente han creado la Commonwealth, que forma un ente genuino propio, que sin darnos cuenta está paulatinamente dominando las ciencias, letras, literatura, revistas especializadas, cinematografía, arte, medicina, ingeniería y la mayor parte de los aconteceres del ser humano. En un mundo cada vez más globalizado, hablar inglés es más que una capacidad para mejorar el curriculum, o una ventaja competitiva adicional; es una necesidad para poder comunicarse y acceder al mercado laboral. Al mismo tiempo, abre las puertas a más experiencias. Los avances científicos, las nuevas profesiones, la informática y la mayoría de actividades del comercio internacional e, incluso, en determinadas zonas del mundo, han ido usando nuevas palabras, es decir, neologismos, que por el predominio de la lengua inglesa están bautizando todo con vocablos ingleses, sustituyendo el idioma propio por un vocabulario que procede del mundo anglosajón.
La Ciencia Económica es uno de los campos en los que cada vez predominan más vocablos ingleses que el idioma de cada país. España es uno de ellos. En nuestro país se está valorando, a mi entender excesivamente, todo lo que se explica en universidades y centros superiores de enseñanza y también en las colaboraciones de catedráticos o expertos en Ciencias Económicas para publicar artículos en prestigiosas revistas de primer nivel, en las que necesariamente han de publicarse en lengua inglesa. Si no lo haces así, apenas vas a destacar, porque en español no se admiten artículos que son de difusión internacional. En España esta situación ya se está dando, incluso en nuestro país existen sucursales de universidades de Estados Unidos e, incluso, universidades españolas que únicamente explican y comunican a los alumnos en lengua inglesa y viceversa.
Como consecuencia de esta situación que he comentado, ocurre en todas las ciencias, y una de las que más neologismos y vocablos ingleses presenta es la Ciencia Económica, como consecuencia del crecimiento y nuevos enfoques en economía, que es la ciencia que estudia “la forma de administrar recursos escasos susceptibles usos alternativos”. En economía se ha llegado a tal extremo que las palabras españolas que sostienen la comunicación entre españoles e hispanohablantes se van sustituyendo por vocablos ingleses, de los cuales, a su vez, se obtiene un acróstico para definir temas, organismos, instituciones, entidades, vocablos bursátiles y todo el campo que da de sí la economía.
Esta situación no resulta de mi agrado, pero es indudable que el idioma inglés está dominando todos los campos del saber y observo con mucho pesar el desplazamiento que está sufriendo el idioma español en las aulas, textos, revistas y publicaciones. Cada vez son más abundantes, incorporándose como nuevas palabras a hechos o situaciones que ya existen y que están definidos por la Real Academia Española desde hace siglos, pero que ahora forman parte del lenguaje empleado, sobre todo, por los adolescentes, debido a la influencia de los medios de comunicación que los usan con mucha frecuencia y que no siempre los entendemos, pero que las nuevas generaciones incluyen con toda naturalidad vocablos ingleses que sustituyen al bello idioma español.
Como muestra de ello incluyo algunas palabras inglesas que han desplazado al idioma español que se ha usado hasta ahora. Por ejemplo, ahí van algunos vocablos:
- Ebitda, acrónimo de “earnings before interest, taxes,
depreciation, and amortization”, en lugar de “beneficios brutos”, que es ese
mismo concepto en español y que significa “beneficios antes de impuestos,
depreciación y amortización”.
- Consumer, que en español es “consumidor”. Se suele usar
en las explicaciones y gráficos de un mercado en el que se relacionan el
productor y el consumidor.
- Accounting, que está desplazando la palabra española
“contabilidad”, esta última de gran uso en España durante más de quinientos
años.
- Economic trend, que está desplazando al término español
“coyuntura”, usado en la evolución y cambios de situación económica.
- Current account, usado en Inglaterra, o checking
account, en Estados Unidos, que significa “cuenta corriente” y que en España se
ha usado secularmente.
- Money, que significa “dinero”. De dicho vocablo inglés
aparecen algunos conceptos derivados, por ejemplo, política monetaria,
situación monetaria, oferta monetaria, demanda monetaria y otros.
- Cash, que en español es “dinero efectivo o en
metálico”, muy usado en comercios de todo tipo que a la hora de pagar algo que
has comprado en una tienda, el operario te suele preguntar “¿Cash or card?”,
que significa “¿en efectivo o con tarjeta?”.
- Developing, que en español se traduce como “en vías de
desarrollo”. Es una manera suave de decir que es un país subdesarrollado.
- Stocks, que en español es “existencias” y que cada vez
se usa más en la lengua inglesa para denominar la producción, reserva o consumo
de algunos bienes materiales.
Etc.; etc.; etc.; que en español es “etcétera; etcétera; etcétera”. Es el remate del predominio del inglés sobre el español en múltiples campos y teorías investigadas o explicadas por españoles e hispanohablantes.
Ahí queda eso.
Vicente Llopis Pastor
28 de noviembre de 2023
PD. Debido a un largo viaje a Colombia, que voy a emprender, no podré
escribir artículos hasta mi regreso de dicho país. Reanudaré mis artículos el lunes
18 de diciembre.
Vicente Llopis
Pastor
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