Existen personas que han sido destacadas en algunos campos de la Historia, pero que apenas se les cita porque trabajaron con vocación, cariño y sabiduría que nos han dejado un legado de múltiples hechos que ahora estamos disfrutando, pero que no les han sido reconocidos sus méritos. Algunos de ellos no fueron partidarios de la popularidad; eran personas discretas y estaban movidas por una sabiduría que sus coetáneos eran incapaces de alcanzar. Llegaron a marcar huella en sus quehaceres, que con el tiempo se han consolidado y crearon instituciones, estructuras y organismos que hoy las consideramos vitales, pero que se obtuvieron gracias a la labor de estas personas que aparecieron en la Historia y que hoy apenas se les recuerda, aunque la traslación de sus ideas, fines y objetivos los llevaron adelante con un noble ahínco y formaron parte de la creación de dicha Historia. Creo que de justicia es hacer una referencia a uno de los más insignes alicantinos que ha existido, me refiero a don Rafael Martínez Morellá (1912-1984), nacido en Valencia, pero su familia se trasladó a Alicante cuando era un niño, y aquí desarrolló toda su labor profesional, cultural, institucional y académica que ha servido para que Alicante esté a la altura de las mejores ciudades españolas y sea modelo de algunas instituciones.
Yo tuve la gran ocasión de conocerlo y cultivé con él una gran amistad e, incluso, fue mi especial motivador para desarrollar mi trayectoria académica y profesional. Puedo decir que yo fui un testigo directo de su trayectoria vital y que la ciudad de Alicante, su provincia e, incluso, toda España, ha de reconocerle su brillante paso por la vida.
Rafael Martínez Morellá estudió Medicina y se presentó a las oposiciones para médico militar, aprobándolas con elevado éxito.
Una de las materias en las que brilló fue en el tema “La fiebre de las trincheras”, un tema muy duro de trabajar y que en su época era una derivación de lo que la sanidad militar encontró en la Primera Guerra Mundial, también llamada “Guerra de las trincheras”, que afectó a buena parte de Europa y en general a todo el mundo y de la que las malas lenguas definieron la pandemia gripe del año 1918 como “Gripe española”, concepto en el que las potencias vencedoras de dicha guerra se ensañaron con nuestro país que precisamente no había participado en dicha guerra.
Como médico militar estuvo destinado en África, en donde realizó una extensa labor en favor del Cuerpo de Sanidad Militar, del que fue su jefe durante algún tiempo. Regresó a la península y continuó con el ejercicio de la Medicina e incorporó a su trayectoria cuestiones complementarias adicionales en donde, además de ser un excelente clínico, se incorporó a labores de gestión, administración, prevención e instituciones de política sanitaria de nuestro país.
Llegó a ocupar algunos cargos de suma relevancia; por ejemplo, amén de la jefatura del Cuerpo de Sanidad Militar, fue Médico Jefe de la sección de Epidemiología del Instituto Provincial de Sanidad, Jefe Provincial del Seguro Obligatorio de Enfermedad, Presidente Provincial del Instituto Nacional de Previsión, Delegado Provincial de Auxilio Social, Concejal de Servicios Municipalizados en el Ayuntamiento de Alicante, Vicepresidente de la Diputación Provincial de Alicante, Jefe Provincial de Sanidad y otros cargos de relevancia relativos a la Medicina y Sanidad en su vertiente de gestión administrativa y política.
Entre otras cuestiones, fue uno de los creadores de la llamada “Residencia 20 de noviembre”, actualmente llamado “Hospital General Universitario Doctor Balmis de Alicante”, y como Jefe Provincial de Sanidad participó en numerosas cuestiones de algunas epidemias de ciertas enfermedades que se generalizaron en algunos lugares de la provincia de Alicante y que resolvió con total éxito, así como la promoción de campañas de vacunación.
Rafael Martínez Morellá fue un hombre de gran capacidad de trabajo, meticuloso, de profunda inteligencia, siempre al servicio de los demás y participó en numerosas actividades culturales al servicio de la provincia de Alicante. Fue Vicepresidente de la Excma. Diputación Provincial de Alicante, y como tal, miembro del Consejo de Administración de la Caja de Ahorros Provincial de Alicante, creada por la Excma. Diputación Provincial de Alicante y que abrió sus puertas en el año 1954. A partir de los años cuarenta del pasado siglo crea la llamada “Cátedra Mediterráneo de la Universidad de Valencia”, que consistía en que cada verano, Catedráticos de la Universidad de Valencia impartían clases, conferencias, charlas y docencia en Alicante. Se puede decir que el primer eslabón para la creación posterior de la Universidad de Alicante fueron estos cursos de la Cátedra Mediterráneo que organizaba Rafael Martínez Morellá. Como Diputado Provincial creó y participó en el Instituto de Estudios Alicantinos (IDEA), actualmente denominado Instituto “Juan Gil-Albert”, ubicado en el Campus de la Universidad de Alicante.
Además de ser miembro del Consejo de Administración de la Caja de Ahorros Provincial de Alicante, asumió dentro de esta institución sus labores culturales, fundamentalmente la edición de libros y la gestión de su Biblioteca Técnica. Yo he de agradecer la figura de Rafael Martínez Morellá porque fue quien me aconsejó que elaborara la tesis doctoral, que leí en la Universidad de Valencia en el año 1982, titulada “El espacio financiero de la provincia de Alicante (1970-1978)”, y que fue editada en el año 1983 y presentada públicamente en las salas de conferencias de la Caja de Ahorros Provincial de Alicante con la presencia del Ilmo. y Magfco. Sr. Rector de la Universidad de Alicante, don Antonio Gil Olcina; el Decano del Ilustre Colegio Oficial de Economistas de Alicante, don Raúl Ferrer Guardiola; el Director de la Caja de Ahorros Provincial de Alicante, don Francisco Bernabéu Alberola y otros directivos bancarios, así como diversos profesores y alumnos de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Alicante.
Incorporó, dentro de la Biblioteca Técnica, el apartado de Biblioteca Regnícola relativa a los libros que se han escrito sobre el Reino de Valencia, o quizás mejor dicho, sobre la región valenciana.
Fue uno de los creadores del Patronato Alicantino de Enseñanza Superior (PAES), que a finales de la década de los sesenta del pasado siglo y en virtud de la legislación existente entonces, creó el Centro de Estudios Universitarios (CEU) que comenzó a funcionar en el año 1968 en los primeros cursos de algunas carreras y que fue el embrión para que, en el año 1980, se creara la Universidad de Alicante.
Rafael Martínez Morellá tuvo una enorme actividad para conseguir la creación del CEU, tanto desde el punto de vista académico como económico, ya que su financiación era muy limitada y él consiguió ayudas de Ayuntamientos de la provincia, Cajas de Ahorros y otras entidades y organismos que pudieron aportar el dinero suficiente para que dicho CEU comenzara a funcionar hasta que, en 1980, pasó a ser financiado con los Presupuestos Generales del Estado Español.
Rafael Martínez Morellá llevó a cabo múltiples tareas en la sanidad, educación, investigación, publicaciones, bibliotecas y otros actos que engrandecieron la ciudad de Alicante y su provincia, siempre con una total discreción que ha trascendido en la Historia de Alicante y reconocido quizás tardíamente. Para mí fue una de las más brillantes personas que he conocido y buena parte de mi trayectoria profesional y académica es debida a sus consejos y enseñanzas.
Vicente
Llopis Pastor
30 de julio
de 2023
Felicidades, Vicente! Que reportaje! Como todos los tuyos! Un fuerte abrazo de tu hermano menor!!!!
ResponderEliminarTe leo todo y algunos viajan por el mundo, bueno, por mi mundo. Gracias.