Algunos expertos
consideran que la guitarra española es una combinación de la guitarra morisca,
venida de la cultura caldea y asiria; otros señalan que en España apareció la
llamada guitarra española por los caminos de la Grecia Clásica y la Europa
Medieval pariente del laúd, que se denominaba “guitarra latina”.
Por otro lado, se señala
que la guitarra española fue un instrumento musical que usaban los egipcianos
en el Próximo Oriente y que en su éxodo hacia Europa Occidental, una parte de
ellos se asentó en lo que hoy es Austria y Rumanía e hizo florecer el uso del
violín en estos países; el resto de estos egipcianos llegó hasta el extremo más
occidental de Europa, en este caso España, y su instrumento fundamental era la
guitarra, que con el tiempo se ha venido a llamar “guitarra española” o
“guitarra clásica”. Estos egipcianos serían los antecedentes de los actualmente
llamados gitanos y, por ello, los grandes violinistas son de Centroeuropa y los
grandes guitarristas son los españoles. De una u otra forma, a partir del siglo
XV proliferaron las guitarras en manos de los juglares, ofreciendo sus
recitales en las cortes europeas, principalmente en las hispánicas.
En la época renacentista,
la guitarra española consiguió afianzarse, tanto en su forma como en su
repertorio. Había desaparecido la guitarra morisca sustituida por el laúd,
mientras que la guitarra latina derivó en su exterior hacia la fórmula de la
vihuela. Desde entonces, la guitarra española ha ido evolucionando y ampliando
su campo de actuación en todo el mundo. En 1586 apareció impreso el primer
método para el instrumento titulado “Guitarra española y bandola en dos maneras
de guitarra”, cuyo autor fue Joan Carles Amat, donde trata de la afinación y de
su utilización como instrumento acompañante indicando acordes y rasgueos.
Finalizado el periodo de
consolidación y auge en detrimento de la vihuela, la guitarra perdió valor
durante el Barroco, dejando de interesar la música clásica de guitarra a los
compositores barrocos más decantados hacia el arco y la tecla. De esta manera,
la guitarra española caló en el acervo popular como elemento de recreo y de
manifestación sentimental, aunque un selecto grupo de músicos la mantuvo
vigente en la cultura que venía de la tradición; interpretada por variados y
brillantes guitarristas.
La guitarra española,
también denominada guitarra clásica, está encordada con seis cuerdas. Se
compone de una caja acústica con un boca u oído central y un fileteado lateral,
un mástil esbelto y rematado con un clavijero, está dividido por trastes
metálicos que acortan la cuerda por semitonos al apoyar el dedo sobre el
diapasón; el diapasón es una pieza de madera dura colocada en la parte frontal
del mástil; un puente plano situado sobre la tapa armónica sujeta las cuerdas
que se tensan desde el clavijero; y unos arcos laterales y espalda o fondo
plano.
La excepcional
versatilidad de la guitarra española hace que pueda emplearse en la música
clásica, la popular, el jazz, el flamenco, orquestas filarmónicas, orquestas
sinfónicas y otras. Además de su polivalencia, la guitarra española facilita el
aprendizaje musical en todas las edades. Tiene una raigambre culta unida a su
uso generalizado, que vincula la guitarra española a la mayoría de
conocimientos musicales con independencia de la moda que los impulse.
Con el paso del tiempo,
la guitarra española se ha ido extendiendo por todo los países y en multitud de
ocasiones se ha usado modificándola según el intérprete y conforme a la moda de
cada país. Por ejemplo, existe la llamada guitarra de diez cuerdas, creada,
fundamentalmente, por el guitarrista español Narciso Yepes (1927-1997),
generalmente llamada “charango”.
Creo que debemos
considerar como un orgullo la guitarra española y nuestro país ha tenido
grandes intérpretes, los mejores del mundo, así como algunos intérpretes
extranjeros que suelen venir a España a mejorar sus conocimientos en el uso de
la guitarra, sobre todo estadounidenses, japoneses, ciudadanos del Sureste de Asia
e, incluso guitarristas femeninas, que han permitido elevar el uso de la
guitarra con una extraordinaria belleza ya que, en múltiples certámenes y
concursos musicales, aparecen piezas a guitarra.
Entre los grandes
guitarristas españoles, que son muchísimos, voy a citar a algunos que brillaron
por encima de todos. Tal es el caso del anteriormente citado Narciso Yepes, que
destacó por su obra “Romance Anónimo”, compuesta a los seis años de edad. Pero
para mí, el más grande, fue Francisco de Asís Tárrega e Ixea (1852-1909),
nacido en Villareal, en Castellón, que con el tiempo se quedó ciego, siendo
autor de las más bonitas piezas musicales a guitarra que yo he conocido, la más
importante, y para mí la más bella, es “Recuerdos de la Alhambra”, y otras
piezas de alto nivel, como “Capricho árabe” y “Gran vals”, de esta última obra,
la empresa de telefonía móvil Nokia incluyó el sonido de las llamadas basándose
en sus notas musicales.
Mi abuela paterna, María
Llopis (1871-1931) llegó a escuchar, de niña, las fabulosas interpretaciones
del guitarrista Tárrega, en San Vicente del Raspeig, que tocaba en una era y
entre pajares, y los asistentes tenían que llevar su propia silla.
Andrés Segovia Torres
(1893-1987), el mejor guitarrista de su tiempo y que se dedicó a dar conciertos
internacionales y estuvo en la mayoría de los países cultos, actuando hasta el
fin de sus días, a los noventaicuatro años de edad. Joaquín Rodrigo Vidre
(1901-1999), guitarrista y compositor de música para guitarra, la más conocida
es el “Concierto de Aranjuez”. Federico Moreno Torroba (1891-1982), compositor
de zarzuelas en las que incluía la guitarra como instrumento musical. Ataúlfo
Argenta Maza (1913-1958), director de orquesta. Pepe Romero (1944), malagueño e
intérprete del cante jondo andaluz. Odón Alonso Ordás (1925-2011), compositor y
director de orquesta. Manuel de Falla y Matheu (1876-1946), uno de los más
destacados compositores españoles; Rafael Frühbec (1933-2014), director de
orquesta. Enrique García Asensi (1937), director de orquesta. Federico Moreno
Torroba (1891-1982), compositor de zarzuelas. Pablo Sorozábal Mariezcurrena (1897-1988),
zarzuelista y compositor de cantos líricos. Celedonio Romero (1913-1996),
guitarrista, compositor y poeta. Isaac Albéniz y Pascual (1860-1909), uno de
los grandes compositores que ha tenido España. Regino Sáinz de la Maza
(1896-1981), guitarrista clásico. Eduardo Sáinz de la Maza (1903-1982),
igualmente guitarrista clásico. Francisco Sánchez Gómez (1947-2014), más
conocido por Paco de Lucía. Y muchos otros. Esta nómina de compositores y
guitarristas han dado brillo a la música compuesta o interpretada por
españoles. Además, es el mejor instrumento de las llamadas “tunas
universitarias”, tan tradicionales en España y Portugal.
Hasta tal extremo ha llegado
a encandilar la guitarra española que se da el caso de que guitarristas españoles
y extranjeros estudiaron o perfeccionaron sus formas de interpretarla con
músicos de Estados Unidos de América, Japón, Sureste Asiático, Europa y otros
países, incluso brindaron sus interpretaciones en Alicante y Alcoy. En los
certámenes internacionales de guitarra, que se prodigan con mucha frecuencia,
casi siempre la pieza obligada suele ser “Recuerdos de la Alhambra”, de
Francisco de Asís Tárrega, y suelen vencer muchos guitarristas, tanto
masculinos como femeninos, que han perfeccionado sus interpretaciones en
España. Entre estos guitarristas extranjeros, desde el siglo XIX hasta
hoy, destacaría a Julian Bream; John
Williams; Mario Castelnuovo-Tedesco; Benjamín Britten; Malcolm Arnold; Stephen
Dodgson; Richard Bennet; y otros muchos que no solamente son, o han continuado
siendo, grandes guitarristas, sino que son unos enamorados de España.
Para finalizar,
manifiesto que una variante de la guitarra española es la guitarra eléctrica,
muy usada por conjuntos musicales, en los que la caja de la guitarra no hace
resonancia y se encuentra conectada a la electricidad.
Éste es, a grandes
rasgos, uno de los momentos estelares de España; momentos que no son flor de un
día, sino que llevan siglos difundiéndose por todo el mundo.
Vicente Llopis Pastor
14 de marzo de 2023
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