Continuando
con mi intención de citar a los más destacados economistas que ha tenido
nuestro país desde el siglo XV hasta nuestros días, e incluso en los tiempos
del dominio romano, visigodo y árabe, me permito incluir a un economista
actual, concretamente a Luis Carlos Croissier Batista (1950), nacido en Arucas,
población situada en la isla de Gran Canaria; quien estudió la licenciatura en
Ciencias Económicas y Comerciales en la Universidad Complutense de Madrid y
posteriormente fue profesor de Política Económica en la misma Universidad. Su
trayectoria profesional estuvo dedicada fundamentalmente al servicio de la Administración
Pública, e incluso fue miembro del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en
el que llegó a ser Ministro de Industria y Energía en la época más compleja de
nuestro país, ya que como consecuencia de la integración de España en las
Comunidades Europeas, actualmente Unión Europea (UE), tuvo que bregar con la
reforma empresarial en la que muchas sociedades públicas, o pertenecientes al
Instituto Nacional de Industria (INI) del Estado, hubo que transformarlas en
empresas privadas, así como cumplir una serie de requisitos democráticos y
económicos en los que el señor Croissier fue uno de sus más destacados
economistas y sentó las bases para que España se integrara en el Sistema
Europeo de Bancos Centrales (SEBC) y el Banco Central Europeo (BCE).
Por su
trayectoria yo lo considero como un político con un elevado bagaje de conocimientos
económicos y no un economista dedicado a la enseñanza, difusión y publicación
de temas económicos. Durante un tiempo fue profesor de Política Económica en la
Universidad Complutense de Madrid, al mismo tiempo que era funcionario del
Cuerpo Superior de Técnicos de Administración Civil, plaza que obtuvo en el año
1965, que consiste en un cuerpo de altos funcionarios que realiza funciones de
dirección, supervisión y puesta en práctica de las distintas políticas
públicas. Este Cuerpo fue creado en la década de los años sesenta, como
consecuencia de la fusión de los Cuerpos Técnicos de los distintos Ministerios,
recibiendo inicialmente la denominación de Cuerpo de Técnicos de la
Administración Civil del Estado, en el que realizó una brillante labor. Por su
cualidad de Cuerpo Superior Técnico estuvo trabajando en la oficina
presupuestaria del Ministerio de Industria y Energía; subsecretario del
Ministerio de Industria, de 1982 a 1984; presidente del INI de 1984 a 1986;
Ministro de Industria y Energía de 1986 a 1988; primer presidente y uno de los fundadores
de la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV) de 1988 a 1996, que
reformó el mercado de la Bolsa Española, desapareciendo los agentes de cambio y
bolsa, sustituidos por las sociedades de valores y agencias de valores, todo
ello a la usanza anglosajona; consultor internacional en Hispanoamérica de 1996
a 1999, habiendo sido miembro de varios consejos de administración de empresas
cotizadas, tales como Adolfo Domínguez, Jazztel, Testa, Repsol y otras,
volviendo posteriormente a su labor de profesor de Política Económica en la
Universidad Complutense de Madrid.
Quizás
resulte más interesante su labor en la política española de los tiempos de la
Transición como miembro del PSOE y que comenzó a brillar a partir de que el
citado partido obtuviera la mayoría absoluta en las Elecciones Generales de
octubre de 1982 y en las que pasó a ser Presidente del Gobierno Español el
Diputado Felipe González Márquez (1942). Inmediatamente fue nombrado
subsecretario del Ministerio de Industria y Energía, perteneciente al
Ministerio de Carlos Solchaga (1944). Durante esos años, Croissier también
ostentó la presidencia del INI, que fue una entidad estatal española de gran
envergadura, creada como un soporte institucional para promover el desarrollo
de la industria en nuestro país. Entre los años 1941 y 1980 constituyó de hecho
el grupo empresarial más grande e importante de España, hasta que en el año
1995 el INI desapareció y sus funciones fueron asumidas por la Sociedad Estatal
de Participaciones Industriales (SEPI). El INI creó grandes empresas que se
establecieron por su iniciativa y que hoy son empresas públicas que cotizan en
bolsa y tienen actividades fundamentales para la industria nacional, séase, por
ejemplo, SEAT, ENDESA, ENSIDESA, y muchas otras dedicadas esencialmente a la
producción de hierro, acero, aluminio e industria petroquímica; las cuales
dirigió eficazmente y sirvió para obtener liquidez en los momentos en los que
España se integró en la moneda Euro, para lo cual tenía que mantener ciertas
variables macroeconómicas. Igualmente fue Diputado del Congreso Español desde
enero de 1983 en sustitución de Francisco Fernández Ordóñez (1930-1992).
Realmente, Croissier fue uno de los más altos colaboradores del Presidente del
Gobierno de aquellos años, Felipe González Márquez. Croissier fue el impulsor
de la política de reconversiones industriales y de privatizaciones de grandes
empresas en una época de frecuentes huelgas y agitación social, precisamente
por la transformación de múltiples empresas públicas en empresas privadas, tal
como exigía la UE. Este tramo de su trayectoria profesional que duró
aproximadamente veinte años, los pudo solventar sin traumatizar en exceso la
economía española y los puestos de trabajo que hubo que amortizar.
En el
plano de honores y distinciones, posee la Gran Cruz de la Orden de Carlos III y
la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica. Aunque fue más político que
economista, es conveniente citar algunas investigaciones y artículos, entre
ellos “Fundación Pablo Iglesias” y la obra escrita por Ángel Sánchez, titulada
“Quién es quién en la democracia española. Veinte años nombre a nombre”, que
hace eco de la capacidad intelectual de Luis Carlos Croissier Batista y de los
grandes servicios que ha prestado a nuestro país.
Un
afectuoso saludo.
Vicente Llopis Pastor
31 de diciembre de 2022
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