Joaquín Francisco Puig Ferrer, nacido en Morella,
Castellón, el 4 de enero de 1959, es un político socialista español,
actualmente presidente de la Comunidad Autónoma de Valencia desde junio de
2015. Desde su entrada en política ha cambiado su nombre de Joaquín Francisco
por el de “Ximo”. Su trayectoria laboral ha sido como trabajador en el
Ayuntamiento de Carcagente (Valencia) y en el ámbito periodístico, para medios
como el periódico “Mediterráneo” de Castellón; la Agencia EFE; “Radio Popular”
y “Antena 3 Radio”. Militante del Partido Socialista del País Valenciano
(PSPV), que se integró en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), fue
elegido diputado por Castellón en las Cortes Valencianas de 1983. Desde entonces
ha tenido innumerables cargos en el partido y acumula más de cuarenta años de
experiencia. Entre los cargos más significativos que ha desempeñado son los de
diputado por Castellón en las Cortes Valencianas (1983-1986); director de
Relaciones Institucionales de las Cortes Valencianas (1986-1995); alcalde de
Morella (1995-2012); diputado por Castellón en las Cortes Valencianas
(1999-2011); portavoz del PSPV-PSOE en las Cortes Valencianas (2000-2003);
vicepresidente segundo de las Cortes Valencianas (2003-2007); portavoz adjunto
del PSPV-PSOE en las Cortes Valencianas (2007-2011); diputado por Castellón en
el Congreso de los Diputados (2011-2015); secretario general del PSPV-PSOE,
desde el año 2012; secretario de Reformas Democráticas del PSOE, desde el 2014;
diputado por Castellón en las Cortes Valencianas, desde 2015; y presidente de
la Comunidad Autónoma Valenciana desde junio de 2015; siendo reelegido en junio
de 2019 tras ganar las elecciones a las Cortes Valencianas de 2019 y firmar con
el partido político “Compromís” y el partido “Unides Podem” el Acuerdo del
Botánico II. Además, continúa siendo secretario general del PSPV-PSOE,
federación valenciana del PSOE.
No conozco
personalmente ni he cruzado palabra con Ximo Puig y lo que pueda decir sobre su
pensamiento político es fruto de lecturas de prensa o entrevistas y
manifestaciones en radio y televisión. Hace unos años, en virtud de su cargo
como secretario general del PSPV-PSOE, desde 2012, solía acudir algún martes a
la reunión del Comité Federal del PSOE de L’Alacantí, ubicado en San Vicente
del Raspeig. Después de las reuniones del partido, solía acudir con los
miembros de dicho comité a una cafetería en dicha localidad, coincidiendo que
yo también acudía a dicha cafetería, a una reunión cultural y poética. Fueron
las únicas ocasiones en las que lo vi en persona y me parecía un hombre muy
adusto y con cierta seriedad.
No
obstante, de lo que quisiera comentar, fruto indirecto de lo que ha ido
expresando y comunicando públicamente, me permito hacer una especie de
pensamiento político de nuestro presidente de la Comunidad Autónoma de
Valencia.
En
política, a mí me parece que es un agrimensor, profesión que trata de la rama
de la topografía destinada a la delimitación de superficies, a la medición de
áreas y a la rectificación de límites. Esto lo digo porque la división de la
Comunidad Valenciana en las tres provincias de Castellón, Valencia y Alicante,
me parece que el señor Puig tiene sus propias ideas y me da la impresión de que
quiere que desaparezcan las Excelentísimas Diputaciones Provinciales, que
agrupan a los municipios por provincias, pero que no lo está logrando porque la
provincia de Alicante, su Diputación está en manos del Partido Popular y es un
tema redundante porque tanto Ximo Puig como el presidente de la Diputación
Provincial de Alicante, Carlos Mazón (1974), cuando hablan o negocian algún
tema suelen usar las llamadas “faenas de aliño” que usan los toreros en los
ruedos para despachar al toro. Si finalmente consigue su éxito como agrimensor,
posiblemente las provincias desaparecerán y los pueblos se limitarán a ser una
parte de lo que él llama “comarcas”; por ejemplo, Alicante no sería una capital
de provincia, si no una localidad de la comarca de L’Alacantí.
Desde que
está al frente de la Generalitat Valenciana, su manifestación casi continua es
la de la infrafinanciación de nuestra Comunidad, hasta el extremo de que es la
peor tratada de toda España, algo que no es nuevo, ya que otras Comunidades
Autónomas también piensan lo mismo sobre ellas; pero, en el caso de Ximo Puig,
es más agresivo y sobre todo cuando el Gobierno Central ha estado en manos del
Partido Popular (PP), manifestando amenazas de llevar el tema al Tribunal
Constitucional; ahora ya no lo dice con tanta frecuencia por la sencilla razón
de que el Gobierno Central está en manos de PSOE y Unidas Podemos, con quienes
tiene afinidad. Esta es una fórmula política que viene de la época del
Renacimiento y que abogó Nicolás Maquiavelo (1469-1527), diplomático florentino
que asumía que “el fin justifica los
medios” y que ha pasado de forma peyorativa a considerarse el
“maquiavelismo” como fórmula política que se adapta a la situación que el
entorno representa.
En otro
orden de cosas, hay cuestiones que me resultan curiosas. Por ejemplo, el himno
de la Comunidad Valenciana, con bella música del maestro valenciano José
Serrano Simeón (1873-1941), que se canta oficialmente y cuyas estrofas
iniciales son: “Para ofrendar nuevas
glorias a España, nuestra Región, supo luchar...”; me da la impresión de
que Ximo Puig no sigue el camino de ofrendar nuevas glorias a España, al
contrario, suele relacionarse con la Comunidad Autónoma de Cataluña, la
Comunidad Autónoma de las Islas Baleares, e incluso algunas zonas más al sur de
Alicante con el fin de crear “Països Catalans”, lo que supone marginar el
idioma español y que prevalezca el valenciano o catalán por encima del
castellano, para lo cual se ha aprobado la “Llei d'Ús i Ensenyament del
Valencià”, que paulatinamente se va incorporando a la enseñanza desde primaria
hasta la universitaria y que es la que han de usar los ciudadanos para
dirigirse a las Instituciones Públicas valencianas, aunque se admite cierta
flexibilidad porque buena parte de los ciudadanos de la Comunidad Valenciana la
desconocen; para el ejercicio próximo se habla de que los altos cargos de la
Comunidad Valenciana han de usar obligadamente la lengua valenciana.
El slogan
que utiliza el PSPV-PSOE, en palabras del señor Puig, es el de “fent país”, y
su idea de subir los impuestos, ya que el endeudamiento de nuestra Comunidad
Autónoma es muy alto y ya no reivindica ni solicita los miles de millones que
dice que le debe el Gobierno Central, por la sencilla razón de que al gobernar
en Madrid el PSOE y Unidas Podemos, sería como tirarse piedras sobre su propio
tejado. No estoy en condiciones de comparar los gastos públicos de la Comunidad
Autónoma en cada una de las tres provincias, pero me consta que el gasto en
cultura para la provincia de Alicante apenas es un 7,50%, lo cual es
consecuente con que Alicante es la menos valencianista de las tres provincias.
Una de las
ideas más creativas de Ximo Puig es la de que Madrid, por ser la capital de
España, ha de pagar a todas y cada una de las Comunidades del resto de España
una fuerte suma para mantenerse como la capital del reino. A pesar de ello
aboga por que el Gobierno español, sus Ministerios, Tribunal Constitucional,
Tribunal Supremo, Ministerio de Defensa, y otros, se repartan por todo el país;
de tal manera que podría darse el caso de que en Almería estuviera el
Ministerio de Cultura; en La Coruña el Ministerio de Universidades; en Teruel
el Ministerio de Investigación; en Toledo el Ministerio de Economía; en las
Islas Baleares el Ministerio de Sanidad; y cosas parecidas. El señor Puig
defiende esta conceptualización basándose en que de esta forma se solucionaría
el problema de la “España vaciada”. Sin embargo, él no predica con el ejemplo,
ya que intenta que todas las instituciones valencianas estén centralizadas en
la ciudad de Valencia, y tanto Castellón como Alicante, apenas tengan centros
oficiales o sólo delegaciones de instituciones ubicadas en la ciudad de
Valencia.
Este
artículo está escrito a “calamo currente”, es decir, a vuela pluma, y está
basado en las decisiones que se han tomado en los quince últimos años y que con
el paso del tiempo veremos qué va a ocurrir, no solamente en la Comunidad
Autónoma Valenciana, si no en la propia España.
Hasta un
próximo artículo.
Vicente Llopis Pastor
29 de junio de 2022
Comentarios
Publicar un comentario