Estimado
lector, siguiendo la costumbre de cada lunes, incluyo una nueva colección de
anécdotas de famosos personajes de la historia, por ejemplo:
581)
Anna Pavlova
(1881-1931), bailarina rusa.
Anna Pavlova
(1881-1931), la más grande bailarina rusa, la principal del Ballet Imperial ruso
y posteriormente de los ballets rusos de Serguei Diáguilev (1872-1929). Una de
las piezas más importantes y que mayor éxito tuvo fue “La muerte del cisne”, en
la que bailó moviéndose como un cisne que vio morir en una visita a un noble
ruso, que triunfó en todo el mundo.
“La muerte del
cisne” se estrenó en Moscú. Tan emocionados estaban los expectadores que,
terminado ya, reinó en la sala un profundo silencio. Después los aplausos se
convirtieron en una frenética manifestación de entusiasmo. Y Anna Pavlova dijo:
-
“He tenido la
impresión de que yo también agonizaba y moría”.
582)
Stendhal,
escritor francés.
Henri Beylay
(1783-1842), más conocido por su denominación de “Stendhal”, fue uno de los
primeros y mejores representantes del Realismo en la literatura de su tiempo.
Stendhal estuvo
por primera vez en Italia a los veintidós años de edad. Era entonces oficial en
el ejército de Napoleón I Bonaporte (1769-1852). Y tuvo cierto éxito con
algunas mujeres italianas. Volvió a Italia muchos años después y fracasó en
todos sus intentos sentimentales. Le decía a un amigo:
-
“Las mujeres
italianas han cambiado mucho. En mi juventud eran más amables y
condesecendientes”.
Y el amigo le
preguntó:
-
“¿No será tú el
que ha cambiado?”.
583)
Juan de
Austria, hermano del Rey Felipe II.
Don Juan de
Austria (1547-1578) era hermano por parte de padre del Rey Felipe II de España.
Fue el héroe de la Batalla de Lepanto (1571), en la que comandó una escuadra
española con algunos barcos de Venecia, Génova y los Estados Vaticanos frente a
una armada otomana que intentaba dominar Europa pero que fue destrozada gracias
al buen hacer de don Juan de Austria y de su lugarteniente Álvaro de Bazán
(1526-1588), marqués del Viso; batalla en la que fue herido en un brazo el
marinero Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1626), al que desde entonces se le
ha citado en múltiples ocasiones como “el manco de Lepanto”, el más grande
novelista español de todos los tiempos.
Este otro hijo de
Carlos V (1500-1558) había sido educado lejos del palacio, y no sabía que fuese
hijo de un emperador y hermano de un Rey. El padre Coloma (1851-1915), en su
novela Jeromín explica la historia de
los primeros años de este muchacho. A la muerte de Carlos V, su hijo el Rey
Felipe II encontró una carta del emperador en la que le contaba la verdad y le
ordenaba tratar a don Juan de Austria como a un hermano, con todo el honor de
tal parentesco. Felipe II hizo llevar a su presencia a don Juan de Austria y,
delante de algunos cortesanos, le contó la verdad de su nacimiento. Y parece
ser que lo primero que hizo don Juan de Austria fue dirigirse a los caballeros
que le habían acompañado para decirles:
-
“Desde ahora sois
vosotros los que estáis a mis órdenes”.
Y parece ser
también que Felipe II, cuando oyó esto, comentó:
-
“Se ve que tiene
sangre de Rey”.
584)
Segismundo
Moret, político español.
Segismundo Moret
(1838-1913) fue un hombre de mucha capacidad; hacendista, literato y político
español. Durante el reinado de Amadeo I de Saboya (1845-1890) fue ministro de
Ultramar. Durante el reinado de Alfonso XII (1857-1985) fue ministro de
Hacienda. Lo eligieron presidente de la Academia de Jurisprudencia y tuvo que
pronunciar un discurso de toma de posesión. Pasaban días y Moret no daba
ninguna fecha para su discuros. El presidente saliente, Villaverde, le daba
prisa, pues necesitaba ausentarse. Y, al fin, Moret le dio palabra diciéndole
la fecha en la que iba a leer su discurso.
El día de toma de
posesión Moret se presentó con un fajo de cuartillas. Comenzó la lectura, Moret
leía sus cuartillas despacio. Fue un discurso muy bueno, ampliamente
documentado. Cuando ya estaba leyendo una de las últimas cuartillas, la volvió
al revés durante la lectura y todos los asistentes pudieron ver que era un
papel blanco. Como todas las otras. Y así hasta el final no se supo que Moret
estaba hablando sin leer, a punta de más o menos preparada improvisación. Y el
discurso duró una hora.
585)
XVII duque
de Medinaceli.
Luis Fernández de
Córdoba y Salabert (1880-1956), aristócrata, cazador y miembro del Senado
español por derecho propio. Se cuenta que un día, en la provincia de Soria, en
donde está la villa de Medinaceli, regresaba a su casa de campo después de una
cacería. La guardia civil le salió al paso y le pidió la licencia. El duque la
buscó y no la encontró.
-
“Me la habré
dejado en casa”, dijo el duque.
-
“Pues tiene que
usted entregarnos la escopeta y los conejos”, dijo la pareja de la Guardia
Civil.
-
“Bueno. Ahí
tienen”, dijo el dique y se las entregó a los guardias.
El duque les
indicó:
-
“Si van hacia
allá, yo también. Es mi camino.”
No le conocían, le
preguntaron si era de allí. Dijo que ser de allí no lo era; pero que pasaba una
temporada en el lugar, donde tenía una casa. Siguieron el camino juntos, los de
la Guardia Civil con ganas de averiguar si todo era verdad. Anduvieron cosa de
media hora y llegaron al pabellón de caza del duque, quien dijo a los guardias:
-
“Es aquí, si
aguardan un momento…”.
El duque entró,
encontró enseguida la licencia y la enseñó, los Guardias Civiles vieron que
estaba conforme y le devolvieron la escopeta y los conejos. Y el duque, muy
cumplido, dijo:
-
“Y muchas gracias
por haberme traído todo hasta mi casa”.
586)
El Capitán
General Valeriano Weiler y Nicolau.
Valeriano Weiler y
Nicolau (1838-1930) estuvo al servicio del ejército español durante más de
setenta y cinco años. Jamás se levantó contra el poder del Estado español, ni
participó en golpes de estado, asonadas, proclamas, manifestaciones, guerras
civiles y otras acciones de altos mandos militares contra el Gobierno de turno.
En el golpe de estado del General Primo de Rivera y Orbaneja (1870-1930), que
creó la dictadura el día 13 de septiembre de 1923, siendo este último un
militar de menor rango que don Valeriano Weiler. Se manifestó contrario a este
golpe de estado y el directorio militar que comenzó a gobernar España le
sancionó con una multa, que le supuso una enorme afrenta porque tenía fama de
tacaño. Valeriano Weiler fue el creador de los llamados “campos de
concentración” en su época como Capitán General de la isla de Cuba, antes de la
guerra hispano-estadounidense.
El propio Capitán
General Valeriano Weiler contaba que una vez llamó por teléfono a una compañía
del ejército. Se puso una voz al aparato.
-
“¡Diga!”.
-
“Que se ponga el
Capitán”.
-
“Esta con la
instrucción; llámelo más tarde”.
-
“¡Que se ponga!”.
-
“¡A tomar
viento!”. Dijo el que recibió la llamada.
-
“¿Sabe usted
quién soy yo?”.
-
“No. Ni me
importa”.
-
“Soy el General
Weiler”.
El telefonista le
dijo:
-
“¿Y usted sabe
quién soy yo?
-
“No”. Dijo el
General.
-
“Menos mal”.
Dijo el telefonista.
Y le colgó el
teléfono.
587)
Pablo Ruiz
Picasso, pintor español.
Pablo Ruiz Picasso
(1881-1973), el gran pintor español, miembro del Partido Comunista y que tuvo
diversas etapas en su forma de pintar, en las que abundó el color azul, el
color rosa, el Cubismo y otras, fue el autor del cuadro Gernika, una verdadera joya de la pintura abstracta.
Cuentan de Pablo
Ruiz Picasso que un joven pintor le pidió consejo para llegar a ser alguien
como pintor y Picasso le preguntó:
-
“¿Ves algo con
los ojos cerrados?”.
-
“Pues… no sé, no
estoy seguro”.
Picasso le
aconsejó:
-
“Asegúrate.
Cierra los ojos y, si ves algo, píntalo. Y si no te sale algo bueno, ya está”.
588)
Alfonso
XIII, Rey de España.
Alfonso XIII
(1886-1941), fue Rey de España desde que nació hasta el 14 de abril de 1931, en
el que se creó la Segunda República Española, exiliándose de España a la que no
pudo volver, muriendo en Roma en 1941.
Alfonso XIII,
cuando niño, tardó mucho en aprender a escribir. Hacía las letras irregulares y
no había forma de entenderlas. Su primera maestra, miss Mary Aragón, se
esforzaba en enseñarle a hacer una firma inteligible y no lo conseguía. Un día
le dijo:
-
“Vuestra firma no
es digna de un Rey”.
Y, desde entonces,
el Rey niño no hizo sino firmar y firmar. Llenaba hojas y más hojas con firmas.
Y así, en poco tiempo, consiguió una firma clara, limpia y bonita. La misma que
usó toda la vida y que tanta gente le conoció.
589)
General Juan
Prim y Prats.
Juan Prim y Prats
(1814-1870); conde de Reus, marqués de Los Castillejos, y vizconde de Bruch.
Político y militar liberal español. Elegido Presidente del Consejo de
Ministros, patrocinó la entronización de la Casa de Saboya en España en el
persona del Rey Amadeo I de Saboya (1845-1890). Fue un militar con mucho valor
y audacia, participando en las Guerras Carlistas, en las Guerras de África y en
la Revolución de 1868 en España, llamada “La Gloriosa”, en la que se expulsó
del trono a Isabel II (1830-1904).
Prim era catalán y
también lo era otro de los ministros de su gabinete. El otro ministro tenía la
palabra y no dejaba de usarla. Comenzó a decir cosas que Prim prefería que no
se dijeran, no sabía cómo advertirle a su ministro que se callara. No quiso
interrumpirle, pues se habría notado su contrariedad por las manifestaciones
del ministro. Escribió una nota en un trozo de papel y la puso por debajo de la
mesa y pasó de rodilla en rodilla hasta que la pudo leer el orador. La nota
estaba escrita en catalán y el otro ministro y los parlamentarios no entendían
nada.
Decía la nota:
“Ficat la llengua ala butxaca i no te’
emboliquis”.
La traducción al
español:
“Métete la lengua en el bolsillo y no te
enrolles”.
590)
Francisco de
Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos.
Francisco de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos.
(1570-1645), noble, político y escritor del Siglo de Oro de la literatura
española. Ilustre poeta del “Conceptismo” frente al “Culteranismo” de Luis de
Góngora y Argote (1561-1627).
Estaba una vez Quevedo en Italia. Se peleó con uno del país
y tuvo que comparecer ante el juez, que le preguntó el nombre.
-
“Don Francisco de
Quevedo”, dijo el escritor.
El juez manifestó:
-
“¿Por qué añadís
tantas cosas al apellido? Un don y un de”.
-
“Por respeto a mi
linaje”, dijo Quevedo.
-
“Pero, ¡si todos
los españoles hacen los mismo!”, dijo el juez.
-
“Porque todos
somos de ilustre linaje”, dijo Quevedo.
El juez aprovechó
la ocasión para decirle que había conocido a un español que se llamaba
simplemente Luis García Petto.
-
“¿Petto, con dos
tés?, preguntó Quevedo.
-
“Exactamente”, dijo
el juez.
-
“Eso prueba que
era hijo de español e italiana y, por lo mismo, menos linajudo que los
españoles de pura raza”, dijo don
Francisco de Quevedo y Villegas.
Estimado lector, habrá diez nuevas anécdotas el
próximo lunes.
Un afectuoso saludo. Continuará…
Vicente Llopis Pastor
28 de marzo de 2022
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